2002-01-23 PENSAMIENTO DE LA SEMANA 3
2002-01-23 PENSAMIENTO DE LA SEMANA 3
Esta semana parece estar "buena" en cuanto a "Pensamientos." Por eso les envío
este de Dennis Meléndez Howell, "Cuidado con los viejos esquemas proteccionistas,
La República, miércoles 23 de enero del 2002, p. 4B.
"A veces se argumenta que vale la pena subsidiar un determinado producto pues es
producido en su mayor parte por pequeños (¿pobres?) productores. Esto es una
falacia, pues aunque inicialmente sea producido solo por pequeños y pobres
agricultores, la protección genera de inmediato un negocio muy interesante que
induce el ingreso masivo de nuevos productores provenientes de grupos de altos
ingresos, quienes de inmediato (por su mayor capacidad tecnológica y financiera)
desplazarán a los más pobres y se apropiarán de la mayor parte de los beneficios
de la producción."
Jorge Corrales Quesada
2002-01-28 PENSAMIENTO DE LA SEMANA
2002-01-28 PENSAMIENTO DE LA SEMANA
Tomado de "The Real Scandal," The Economist, 19 de enero del 2002, p. 9.
"Los mercados de capitales y, en efecto, el capitalismo en sí mismo, pueden
funcionar eficientemente sólo si se observan los estándares más elevados en la
contabilidad, revelación de información (disclosure) y en la transparencia."
Jorge Corrales
2002-01-30 PENSAMIENTO DE LA SEMANA
2002-01-30 PENSAMIENTO DE LA SEMANA
Del periodista Harold Leandro, "Arrogancia de Carlos A. Montaner," La Nación ,
miércoles 30 de enero del 2002, p. 16A.
"Cuán lejos se encuentra Montaner de entender la ralidad costarricense porque,
si la conociera, se daría cuenta de que esos índices de desarrollo humano los
hemos alcanzado, no profundizando 'los mecanismos de mercado', sino todo lo
contrario.
Más bien hemos sabido interpretar los signos de los tiempos y nos apartamos
sabiamente de las modas que dictan los organismos internacionales para crear un
sistema que, lejos de ser perfecto, nos garantiza la convivencia social."
Bueno ahora sabemos que el señor Leandro sí conoce la realidad y no es
arrogante.
Jorge Corrales
2012-01-31 PENSAMIENTO DE LA SEMANA
2012-01-31 PENSAMIENTO DE LA SEMANA
Tomado de la columna de don Leonardo Garnier, "Sub/versiones" del jueves 31 de
enero del 2002, p. 21A, en la cual se refiere a un informe especial del gobierno
inglés sobre el sector agrícola y su transformación.
"El informe parte de una severa crítica a los viejos subsidios, que no sólo han
sido muy caros para el país -y para los consumidores-, sino que han mantenido a
los agricultores británicos en la modorra y el estancamiento....
...El reporte afirma que el Gobierno debe cumplir un papel crucial en este
proceso [de transformación del agro inglés], ya no mediante esquemas de
sustentación de precios o subsidios directos, sino con su apoyo decidido al
dinamismo del desarrollo rural y creando las condiciones para una transformación
agrícola que garantice la sostenibilidad ambiental así como el bienestar social.
Destaca la importancia de acciones específicas hacia los pequeños productores,
facilitando la cooperación, haciendo posible la innovación, compartiendo el
manejo del riesgo de sus inversiones y, en especial, subsidiando los esfuerzos
por la sostenibilidad ambiental de la nueva producción agropecuaria y rural.
Todo ello demanda un esfuerzo colectivo que -nos dicen- es impostergable en
Inglaterra. Y uno se pregunta ...¿aquí no?"
Jorge Corrales
2002-02-01 Pensamiento de la semana
2002-02-01 Pensamiento de la semana
Gracias a Larry Willmore por la referenci: Fernando Henrique Cardoso, Charting a
New Course: The Politics of Globalization and Social Transformation (Rowman and
Littlefield, Oxford, U.K., 2001),p.91, la cual traduzco:
"En los años sesentas, creíamos fuertemente en la capacidad del estado para
moldear el progreso...
Hoy en día, este punto de vista se ha alterado radicalmente. En los años
ochentas, la identificación positiva entre el estado y el desarrollo se ha
debilitado y el estado es casi visto como un obstáculo para el progreso. No es
tan sólo porque la ideología neoliberal sea temporalmente la dominante. Más, que
eso, tanto en los países pobres como en los ricos, es el fracaso objetivo del
estado lo que ha conducido a los esfuerzos por efectuar reformas... El estado es
el actor fundamental, pero su papel cambia. Debido a que ahora tiene medios más
limitados, su curso de acción debe escogerse cuidadosamente. Esto representa
otra paradoja: precisamente debido a que tiene que reducir su papel, el estado se
convierte en un actor más relevante en la sociedad."
Jorge Corrales Quesada
2002-02-04 PENSAMIENTO DE LA SEMANA
2002-02-04 PENSAMIENTO DE LA SEMANA
Que nadie diga que me estoy quitando de mi posición librecambista, pero quiero,
en estos días tan interesantes, que pensemos sobre algo que aparece en el libro
"Conceptos de Economía" del extinto profesor Paul F. Heyne, libro que ha
recibido elogios en círculos "austriacos" y que pienso utilizar en mi próximo
curso de Elementos en la UCR. [Es el texto usado en cursos de Elementos en
escuelas de economía como la de la Universidad George Mason, por aquello de que
alguien me quiera juzgar de hereje]
Escribe Heyne en una sección dedicada al comercio internacional, la eficiencia y
los costos de transacción [p. 121]:
"¿Significa esto que sería eficiente abolir toda restricción al comercio
internacional libre? No, si tenemos en cuenta los costes de transacción. Nos
enfrentamos a un ejemplo de fallos de coordinación. Sucede a menudo que quienes
se benefician de una determinada política ganan menos en términos monetarios de
lo que pierden aquellos que resultan perjudicados. Es tentador denominar a tales
políticas 'ineficientes' y afirmar que la eficiencia aumentaría si aquellos que
sufren el coste ofrecieran una compensación a los beneficiarios para convencerlos
de eliminar esa política. Pero a menos que encontremos una forma viable de
recoger y transferir los pagos, la política no cambiará. Esta es la prueba
concluyente de que los costes marginales esperados de adoptar un cambio, habida
cuenta de los costes de transacción, son realmente mayores que los beneficios
marginales esperados del mismo. Si no fuera así, el cambio tendría lugar. La
persistencia de estas restricciones al comercio 'ineficientes' demuestra que
nadie sabe cómo deshacerse de ellas a un costo lo bastante bajo.
Los costes de transacción son obstáculos tan reales, tan importantes para la
producción de riqueza adicional, como cualquier otro tipo de coste. Cuando
queremos evaluar la eficiencia de una propuesta de política comparando el valor
esperado de sus beneficios con el valor esperado de sus costes, para ser
realista, se requiere tener en cuenta íntegramente todo coste de transacción."
Por otra parte, se define en dicho libro a los costes de transacción como "los
costes de organizar contratos o acuerdos de transacción entre los demandantes y
los proveedores" [p. 62]
Yo me pregunto si, entonces, no hay una tendencia para que las cosas no puedan
cambiarse en un ambiente político como el nuestro, en donde parece existir un muy
elevado costo de transacción que puede impedir llegar a un acuerdo entre quienes
perderían el privilegio del proteccionismo y quienes se beneficiarían con la
apertura al libre comercio. ¿Será esto un buen ejemplo de la tiranía del status
quo al cual se refería Friedman? ¿No podría aseverarse que, en el caso de Costa
Rica, por ejemplo, el costo de transacción de organizar un acuerdo o contrato
entre los trabajadores del ICE (y ad láteres), quienes se verían
-supuestamente-perjudicados con la apertura a la competencia- y los supuestos
beneficarios de dicha apertura, es tan elevado, que es mejor dejar las cosas como
están y "no hacer nada" en ese sentido? Aplíquese al caso de una propuesta para
reducir aranceles, por ejemplo, en lácteos y en pollos.
¿Qué opinan?
Jorge Corrales
2002-02-05 Pensamiento de la semana
2002-02-05 Pensamiento de la semana
Dedicada a los amigos antiglobalizadores: Palabras de Kofi Annan, Secretario
General de las Naciones Unidas en la clausura del Foro Económico Mundial el 5 de
febrero en la ciudad de Nueva York, quien, refiriéndose a la apreciación acerca
de la concentración de la riqueza en el mundo y que de ello era culpable la
globalización, dijo:
"Creo que esa percepción está equivocada - y que la globalización, lejos de ser
la causa de la pobreza y otros males sociales, ofrece la mejor esperanza para
poder sobrepasarlos."
Jorge Corrales Quesada
2002-02-11 PENSAMIENTO DE LA SEMANA
2002-02-11 PENSAMIENTO DE LA SEMANA
Tomado de Jorge Arturo Chaves, "Humanizar la economía," La Nación, lunes 11 de
febrero del 2002, p19A.
"La exprimera dama norteamericana -exponiéndose a posteriores abucheos de
compatriotas suyos- llegó [en el Foro Económico Mundial celebrado la semana
antepasada en Nueva York], incluso, a criticar la política actual de la
administración de los EE.UU. como 'egoísta' y 'generadora de resentimientos' y a
proponer que el Gobierno agregue prioridades sociales a su hegemonía económica y
militar. Conceptos tales como los de 'justicia social', 'orientación ética' e,
incluso, 'opción por los pobres', alcanzaron esta vez también el recinto del Foro
de Davos en Manhattan, aunque claramente mezclados con las voces de las
reticentes multinacionales empeñadas en que 'lo que saben hacer es negocios y no
salvar al mundo', según la desafortunada frase casi asumida como eslogan del
sector."
Jorge Corrales Quesada
2002-02-11 PENSAMIENTO DE LA SEMANA
2002-02-11 PENSAMIENTO DE LA SEMANA
De una entrevista del crítico de la globalización, Elberth Durán, a Monseñor
Oscar Rodríguez, el 8 de febrero del 2002 en Radio Reloj.
"Pregunta de Durán:
Usted, en una conferencia que dio en Costa Rica recién instalado como Cardenal
hizo una serie de manifestaciones interesantes con respecto a la globalización y
a ver ésta como un espacio, un momento histórico de oportunidades y no mala
intrínsecamente, no mala por sí misma. Hoy todavía nos debatimos en esa
discusión ¿mantiene usted que es un tiempo de oportunidades? ¿Cómo encontrar
oportunidades en una globalización que muchas veces hace que los pueblos teman
que los aplasten grandes corporaciones transnacionales y los grandes intereses
financieros mundiales?
Respuesta de Monseñor Rodríguez:
Sí, efectivamente, como lo ha dicho el Santo Padre, Juan Pablo II, la
globalización en sí no es mala, puede ser buena o puede ser mala según aquello
que los seres humanos hagamos de ella, y precisamente en ese encuentro que
tuvimos en Washington [el mismo al cual se refiere, pero que concibe de otra
forma, el Padre Chaves, en su artículo "Humanizar la economía," publicado en La
Nación, lunes 11de febrero del 2002, p19A y que envié a esta lista], una de las
propuestas ha sido que no se puede reducir la globalización a aspectos
económicos, sería entonces caer en lo que ya la Conferencia de Puebla denunciaba
como una visión economicista, del ser humano, la economía es para el hombre, no
el hombre para la economía. Ya desde la etimología, 'oicos nomos', la economía
es la ley de la casa y la casa es el hábitat para los seres humanos, por
consiguiente nuestra fuerza debe ser buscar, guiar la globalización y no la
globalización guiarnos a nosotros como seres humanos.
Y a través precisamente del diálogo y a través también de la participación de
los gobiernos como tales tenemos que humanizar la globalización y hacer que las
oportunidades económicas sean para todos. Una globalización con exclusión no
hará nada más que provocar la injusticia y profundizar la brecha enorme de la
pobreza que, hoy por hoy, para mí, es el problema más grande que confronta la
humanidad."
Mis dos pequeños comentarios: De acuerdo con la evidencia empírica más reciente
-la cual he transmitido por esta red- aquellos países que no se han globalizado
son aquellos en donde se ha profundizado más la "brecha enorme de pobreza" que
dice Monseñor Rodríguez.
Y, en segundo lugar, ¡qué más humano que poner la economía al servicio del
consumidor, que nos decía Adam Smith, en su Riqueza de las Naciones!, en
contraste con ponerla al servicio de intereses gremiales (o del estado o de
quienes gobiernen en un momento dado) que caracterizaban al mercantilismo y que
hoy día algunos pretenden fortalecer.
Jorge Corrales
2002-02-18 PENSAMIENTO DE LA SEMANA
2002-02-18 PENSAMIENTO DE LA SEMANA
De Luis Lara, "Retroceso al feudalismo," La Nación, sábado 16 de febrero del
2002, p. 17A.
"El llamado neoliberalismo no es una teoría original y novedosa; es solo un
eufemismo con el que se encubre una política egoísta, antipatriótica, inspirada
en intereses de grupos minoritarios y de personas de gran poder económico y
político, a quienes la sociedad, la patria, el pueblo, les tiene sin cuidado,
pues las consideran fantasmagóricas y de interés particular. Es un atroz y
peligroso particularismo; un individualismo que en una generación y media nos
conduciría a la disgregación y al caos, la guerra de todos contra todos de que
escribió Hobbes en su Leviathan. Los estragos sociopolíticos que produciría solo
se compararían con los que ha producido siempre el comunismo -la peor peste que
puede caer en un pueblo- doquiera que ha logrado imponerse."
Pienso sólo referirme a dos pequeños puntos (¿qué tal si organizamos un concurso
en donde el ganador es quien señale más "pequeños puntos"?):
1.- Dado que este caballero tiene el conocimiento suficiente como para apuntar
que nos van a caer todas las pestes "en una generación y media", por dicha que,
para ese entonces, ese día del juicio final, yo no voy a estar por aquí.
2.- ¿No notan un tufillo fascista en todo este artículo? En la Alemania nazi se
identificaba al liberalismo con el judaísmo; este intelectual hace equivalente al
comunismo con el liberalismo o al neoliberalismo; o lo que sea.
Jorge Corrales Quesada