DAN SANCHEZ-VERDADES IMPOPULARES NECESITAN SER DICHAS

VERDADES IMPOPULARES NECESITAN SER DICHAS

Por Dan Sanchez
Fundación para la Educación Económica
Lunes 6 de marzo del 2023

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La libertad necesita de narradores de la verdad que no teman.

“Dígale a la gente lo que honestamente se cree es cierto. Menosprecie los votos. No ponga atención a la popularidad. ‘Sea fiel a sí mismo’” – Leonard E Read, Pattern for Revolt (1948)

Cuando una verdad necesita decirse, dígala.

¿Es una verdad desagradable? Dígala de todas maneras. Complacer a la gente y ayudar a la gente a menudo van en contra.

¿Es una opinión impopular? Exprésela de todos modos, suponiendo que es su opinión honesta y que su afán de brindarla viene de un buen sitio.

No haga caso a árbitros autonombrados o nombrados por el gobierno de lo que es una opinion “correcta.” El respeto por la opinión experta debe ganarse, no ser impuesto.

Tenga el valor de sus convicciones. No deje intimidarse por multitudes o reyes. No deje que masas o amos lo acobarden hasta el silencio o sumisión ante errores y mentiras.

Haga de la verdad su principal lealtad. Si usted se pone del lado de la verdad, gana la victoria moral automáticamente y su consciencia le dará paz mental como recompensa.

Aún más, con la verdad de su lado usted gana una ventaja poderosa en cualquier lucha de ideas, una que puede ayudarle a prevalecer aún contra las peores probabilidades: cuando parezca estar totalmente superado y el juego está arreglado en su contra.

Un hombre quien con valor dijo la verdad, aun cuando era desagradable, impopular, y desautorizada fue Leonard E. Read. Como escribió su biógrafa Mary Senholz:

“En 1946, cuando Leonard E. Read se dispuso a lanzar la Fundación para la Educación Económica, los ojos de la profesión de la economía estaban puestos en el gobierno federal.”

Senholz elaboró acerca de cómo las instituciones estadounidenses de economía de mayor autoridad en la época, estaban poniendo su peso intelectual a favor del cambio al por mayor del país hacia la planificación central y alejado de la libertad.

La filosofía de libertad que fundó los Estados Unidos había sido olvidada por el pueblo y era anatema para las élites. Pero, Read estaba impertérrito, pues confiaba en el poder de la verdad. Como escribió Senholz:

“Crear una institución de aprendizaje que confrontaría ese vasto conjunto de la burocracia y sus aliados vocales, era altamente inconcebible para cualquiera excepto Leonard E. Read. Parecía no darse cuenta del poder y fuerza de la opinión oficial y pensamiento de la corriente principal.”

Enfrentado con una oposición masiva y probabilidades aparentemente insuperables, Read fundó la FEE para mantener osadamente la bandera de la verdad económica y sabiduría política. El resto de quienes amaban la libertad en Estados Unidos corrió hacia ese estándar, y renació un movimiento. A partir de ello, las filas del movimiento a favor de la libertad han crecido al diseminarse las ideas de libertad.

Deberíamos considerar este legado como un estímulo. Los defensores de la libertad estaban mucho más marginalizados en 1946 que en la actualidad. Gracias a la base puesta por predecesores como Read, tenemos mucho más para trabajar de como ellos lo tenían y, así, una excusa mucho menor para el desaliento y derrotismo.

Por encima de todo, todavía tenemos la verdad de nuestro lado.

Cuando gente a todo su alrededor ha sido azotada por demagogos engañosos de manías del despertar [woke], histerias de salud pública, pánicos planetarios, fiebres de guerra, y disputas socialistas por el despojo legal, puede ser tentada a mantener baja su cabeza, disimular, y “estar de acuerdo para llevarse bien.”

Pero, ceder ante mentiras es renunciar a la verdad. Si hacemos eso, nos condenamos a un tormento interior y a enviar al mundo hacia el desastre.

Unos pocos valiosos pueden percibir la verdad en medio de la niebla de falsedades y falacias. El destino de la sociedad depende de si esos pocos son lo suficientemente valientes como para decir la verdad que ellos ven, sí o sí.

Dan Sánchez es ensayista, editor, y educador. Sus tópicos primarios son libertad, economía, y filosofía educativa. Es Director de Contenido de la Fundación para la Educación Económica (FEE) y editor en jefe de FEE.org. Él creó el proyecto Hazlitt en la FEE, lanzó la Academia Mises en el Instituto Mises, y enseñó escritura en Praxis. Ha escrito cientos de ensayos para medios que incluyen FEE.org, Mises. Org, Antiwar.com y The Objective Standard.

Traducido por Jorge Corrales Quesada.