ANTE EL FALLECIMIENTO DE WILLIAM GÓMEZ

ANTE EL FALLECIMIENTO DE DON WILLIAM GÓMEZ
Por Jorge Corrales Quesada

Hay muchas cosas que se pueden decir ante el fallecimiento de don William Gómez, pero quiero enfatizar dos de ellas, que si bien son muy importantes cada una en sí misma, la verdad es que están íntimamente relacionadas.

La primera es el ejemplo de éxito de don William, quien, nacido en una cuna humilde, con su esfuerzo incansable, dedicación permanente y espíritu creador, llegó a constituir, casi desde la nada, una fuente de éxito para sí, para su familia, para sus muchos compañeros de trabajo, pero ante todo para todos los costarricenses quienes nos beneficiamos de sus incursiones en diversos ámbitos, que satisficieron nuestras necesidades. Por eso pudo progresar, crecer, desarrollarse ejemplarmente, al aprovechar las oportunidades que se le presentaron ante sus ojos, en un sistema económico que en esencia descansa en la libre actuación de las personas. Es posible enriquecerse colaborando con y sirviendo a las demás personas. Fue por su trabajo constante que logró ascender en las empresas en donde participó, desempeñando labores tan sencillas como distribuir su periódico de casa en casa o, como me lo contó un amigo, barriendo sus instalaciones con una escoba, para que aquéllas lucieran bien limpias. Fueron muy diversas las tareas que desempeñó, lo cual le permitió conocer bien, por dentro, la actividad principal para la cual estaba destinado: la de crear un nuevo periódico en el país.

Lo expuesto me conduce a un segundo tema que forma parte de la persona de don William: la encarnación del espíritu empresarial que no se arredra ante dificultades. En su trabajo inicial concibe la idea de lanzar un periódico diferente de aquel en que bregaba y en su momento, con toda dedicación, busca que aquella idea se convierta en una realidad. Ni más ni menos que al hacerlo se enfrentaba a un coloso cuasi-monopólico, que por muchos años satisfizo casi en soledad la demanda total periodística de la ciudadanía. La creación del periódico La Extra, con sus páginas abiertas al ciudadano, dirigido a los grupos de menores ingresos, especializado en lo que podía interesarle al pueblo lector, ha evolucionado hasta lograr que hoy La Extra sea el periódico más leído y de mayor circulación en el país.

Me encantaría mucho decir que ese éxito se debe a la apertura de ese medio a su pueblo, principalmente reflejada en la participación de muchos colaboradores que han visto cerradas sus puertas cuando han caído en desgracia con el cuasi-monopolio. Pero lo meritoriamente hecho por William Gómez es mostrar un ejemplo viviente de que la competencia beneficia al consumidor, cuando se le brindan opciones de las que antes no disponía y cuando ha podido suplir un alivio para muchos, ante la prepotencia del cuasi-monopolio.

En ANFE, y yo en lo particular, estamos muy agradecidos con don William, pues nos reabrió una ventana que se había cerrado, lo cual nos ha permitido poder seguir comunicando, sin limitación o censura, nuestro ideario de libertad a los ciudadanos, mediante más de 200 columnas escritas hasta la fecha. En nombre de ANFE, abogamos para que don William descanse en merecida paz. Muchas gracias por ese ejemplo valioso, que con su vida nos ha brindado a los costarricenses.

Publicado en La Extra del 18 de setiembre del 2012.