"Pensamientos de la Semana" en el foro privado "Palestra Económica"

2003-08-13 PENSAMIENTOS DE LA SEMANA

Agradezco a Larry Willmore el envío de las dos siguientes expresiones que no
dudo serán de nuestro interés. En ambos casos la traducción es mía; también los
paréntesis cuadrados. La primera es tomada de Samuel Brittan, Rethinking British
Decline, editado por Richard English y Michael Kenny (Macmillan, Londres: 1999):

"Rechazo en su totalidad la noción de competitividad. No podemos todos ser más
competitivos. Me acuerdo que alguien dijo: '¿Contra quien deberá todo el mundo
ser más competitivo?'. Todos podemos realizar una mejor actuación [performance],
todos podemos estar mejor. Todos no podemos ser más competitivos. 'Competitivo'
es una noción comparativa. Si usted la restringe a una muy aburrida noción
macroeconómica, cada país necesita disponer de una tasa de cambio real que sea lo
suficientemente competitiva como para que no tenga déficit en su cuenta
corriente, más allá de las que puedan ser satisfechas con las importaciones de
capital extranjero de largo plazo. Pero, la fijación con la competitividad no es
simplemente un error, consiste en un daño, porque convierte al comercio en una
forma de guerra."

Y el segundo es tomado de Paul Krugman, "Competitiveness: A dangerous
obsession," Foreign Affairs, marzo/abril de 1994:

"...aquellos economistas que tenían la esperanza de apropiarse de la retórica de
la competitividad para lograr buenas políticas económicas, en vez de ello han
visto su propia credibilidad apropiada en el nombre de malas ideas. Y alguien
tiene que señalar cuando el ropaje intelectual del emperador no es lo que piensa
que es.

De manera que empecemos por decir la verdad: competitividad es una palabra sin
sentido cuando se le aplica a las economías nacionales. Y que la obsesión por la
competitividad es algo malo y a la vez peligroso."

Jorge Corrales Quesada

2003-08-13 PENSAMIENTO DE LA SEMANA

Gracias de nuevo a Larry Willmore por su envío, el cual con gusto les remito.
Se trata de una entrevista a Fareed Zakaria, autor del "best seller" The Future
of Freedom: Illiberal Democracy at Home and Abroad (New York: Norton, 2003). La
entrevista completa a Zakaria puede ser obtenida en
www.fareedzakaria.com/interviews/hir.html
La traducción es mía.

"(El capitalismo) es portátil. El capitalismo puede funcionar en Corea del Sur,
puede funcionar en Taiwán, puede funcionar en Chile, puede funcionar en Israel,
puede funcionar en Irlanda. Para mis propósitos, la mejor cosa del capitalismo
son sus efectos políticos y sociales. Crea un cuerpo de personas que es
independiente del poder del estado. A la gente le gusta hablar de sociedad
civil, y eso es muy bueno, pero lo que usted necesita es disponer de algo que
pueda plantarse ante la autoridad organizada del estado. Las únicas cosas que han
sido capaces de hacer eso son la Iglesia y el capitalismo."

Jorge Corrales Quesada

2003-08-14 PENSAMIENTO DE LA SEMANA

Una vez más, gracias a Larry Willmore por su remisión. En esta ocasión es de un
médico británico que trabaja en hospitales para pobres, Theodore Dalrymple, "The
devil's food cake made me do it," National Post, 5 de julio del 2003. El título
del artículo viene a ser algo así como "el demonio del jamón endiablado me hizo
hacerlo". Por supuesto que la traducción y los paréntesis cuadrados son míos.

"(El hombre sencillo) es, en su corazón,... el buen salvaje cuya inocencia cuya
inocencia innata fue subvertida por las influencias de la sociedad, tales como
las gigantescas compañías productoras de alimentos. Si se dejara que decidiera
lo que le apetece, el habitante de los restaurantes de hamburguesas comería
zanahorias frescas y arroz integral, sus elecciones naturales. No querría la
pelota horripilante que proveerían las cadenas de comida rápida y las compañías
que producen comidas procesadas.

Esta película es de un mundo en el cual la humanidad como un todo es buena, pero
es tan inocente como para que sea desviada de los caminos de corrección por
alguna gente maldosilla, tales como los gerentes de las compañías de alimentos...
Desgraciadamente, la realidad es menos lisonjera para nuestra auto estima.

En Gran Bretaña, el segundo país más gordo del mundo después de los Estados
Unidos, cerca de la mitad de lo hogares no tiene una mesa de comedor. Muchos
jóvenes nunca aprenden a comer de una manera social: ... La gente come cuando así
le place, buscando cualquier cosa que tengan en la refri y recalentándola..."

[A demandar a los malévolos quienes nos inducen, inocentes y virginales
criaturas, a la maldad...]

Jorge Corrales Quesada

2003-08-20 PENSAMIENTO DE LA SEMANA

Tomado de Milton Friedman, de un discurso pronunciado en la Casa Blanca el 9 de
mayo del 2001.

"Si uno gasta su dinero en uno mismo, se preocupa mucho de cuánto y cómo se
gasta; si uno gasta su dinero en otro, sigue estando muy preocupado de cuánto se
gasta, mas no tanto de cómo se gasta; si uno gasta el dinero de otro en uno
mismo, no se preocupa tanto de cuánto se gasta, pero sí de cómo se gasta. Sin
embargo, si uno gasta el dinero de otro en terceros, uno no se preocupa mucho de
cuánto, ni de cómo se gasta."

Jorge Corrales Quesada

2003-08-28 PENSAMIENTO DE LA SEMANA

Tomado de un distinguido economista hace poco tiempo fallecido: Rudi Dornbusch,
"A Century of Unrivaled Prosperity," en Global Fortune, editado por Ian Vasquez
(Washington D.C.: Instituto Cato, 2000). La traducción es mía y ojalá sirva de
recordatorio a quienes sólo suelen, con un pesimismo ideológicamente calculado,
referirse a "los males que la globalización y el capitalismo han traído a la
humanidad".

"Al borde de una deflación mundial, con Japón quebrado y con Europa apenas
moviéndose a una velocidad casi detenida, con los mercados emergentes golpeados y
con los Estados Unidos exhibiendo una burbuja gloriosa, ¿cómo puede marcar esto
el final de un gran siglo de prosperidad?. Así es, éste ha sido el mejor siglo
de todos, más allá de la gran depresión, de un retroceso momentáneo a causa del
socialismo y del comunismo, y a dos grandes guerras mundiales. La humanidad hoy
en día está hoy mucho más adelantada en comparación a como alguna vez lo ha
estado y hay semillas de innovación, procedentes desde la biología a la Internet,
para que se logren vidas mejores y más ricas, mucho más allá de nuestros sueños
más descabellados.

Este siglo, y en particular las tres últimas décadas, ha sido testigo de ello,
al haberse desmantelado a la nación-estado en favor de una economía global, donde
la empresa estatal y la represión económica han cedido su lugar a la empresa
privada, y con una innovación que nos deja sin respiro y un capitalismo voraz que
deshace las burocracias gubernamentales y corporativas. Si alguien dice que es
"imposible", tan sólo se encontrará prontamente interrumpido por alguien
quien lo acaba de hacer. El proceso está muy lejos de completarse; la innovación
y la libre empresa amplían la actitud mental, el éxito y la aceptación de este
modelo, para horror de los políticos quienes están a favor del statu quo y para
la simple alegría de aquellos quienes tienen deseos de abrazar una actitud de sí
se puede. Si con certeza algo nos enseñó este siglo, ello es: aún retrocesos que
nos atemorizan, como la depresión y la guerra, son tan sólo tragedias momentáneas
–oportunidades para comprar, si así les place decirlo- en medio de un avance
incansable de los estándares de vida y de espacios para disfrutar de mejores
vidas. Uno de los economistas más notables de este siglo, Joseph Schumpeter,
-ministro de finanzas de Austria en los años veintes y profesor de Harvard al
final de su vida- escribió sobre la destrucción creativa como el mecanismo
dramático del progreso económico. Ese proceso está en funcionamiento."

Jorge Corrales Quesada

2003-09-08 PENSAMIENTO DE LA SEMANA

Tomado de entrevista de Jeremy Clift al profesor Allan H. Meltzer,
"Concentración de la mente," Finanzas y Desarrollo, Vol. 40, no. 2, junio
del 2003, p. 8. El profesor Meltzer, junto con el hoy desaparecido economista
Karl Brunner, ambos de la Universidad Carnegie-Mellon en Pittsburg, Pennsylvania,
es un destacado economista monetarista y, aunque ideológicamente en su juventud
se acercó a la izquierda, es un destacado proponente de la economía de mercado.
En sus palabras,

"No todas las economías de mercado prosperan; la diferencia entre los países o
períodos depende en gran medida de la presencia o ausencia de instituciones
internas o externas que brindan estabilidad, así como de la disposición de los
países para asociarse al sistema internacional y llevar a cabo reformas internas
que promuevan el buen funcionamiento de los mercados. Entre los elementos clave
se encuentran el Estado de derecho, la disciplina fiscal, la apertura al comercio
exterior y la propiedad privada."

Jorge Corrales Quesada

2003-09-18 PENSAMIENTO DE LA SEMANA

Tomado de Carlos Sabino, "Los fracasos de nuestra América," Centro para la
Apertura y el Desarrollo de América Latina CADAL, Año 1, número 3, 21 de abril
del 2003, p. 5. Puede ser obtenido en el sitio de CADAL www.cadal.org o
directamente en www.cadal.org/documentos/documento_3.pdf

"Las razones que impidieron que se realizaran las reformas estructurales no son
fáciles de resumir, pues se relacionan prácticamente con todos los planos de la
vida social: tienen que ver, directamente, con la oposición que manifestaron
grupos de intereses creados -como sindicatos o empresarios proteccionistas- a
cualquier medida que afectara sus intereses. Pero ésta es sólo una pequeña parte
del problema, que quizás hubiera podido ser manejada con facilidad si otros
elementos no hubiesen estado presentes: tradiciones culturales de larga data, que
provienen a veces de la época colonial o del caudillismo y la anarquía del siglo
XIX, posiciones ideológicas sustentadas por una intelectualidad que se resistió a
cambiar su modo de pensar, enraizado en la prédica marxista o socialista de las
décadas anteriores, la propia inercia de la burocracia estatal y muchos factores
más, entre los que no cabe olvidar el de una opinión pública formada en años de
populismo y nacionalismo económico, acostumbrada a los controles de precios, los
subsidios y los aumentos generales de salarios dictados por decreto.

A pesar de esta larga lista de factores retardatarios, que apenas hemos
esbozado, no debemos sentirnos demasiado pesimistas frente a las posibilidades
que se abren ante nosotros: el tránsito hacia la modernidad y la apertura ha
tropezado sin duda con inmensas dificultades en todas las naciones y, sobre todo,
ha sido siempre un trayecto largo, accidentado, muy poco semejante al de una
autopista y más bien similar al de un retorcido sendero de montaña...

En ninguna parte, pues, la afirmación de las libertades políticas y económicas
ha sido fácil o sencilla, breve y rápidamente consolidada; no deberíamos esperar
que en América Latina fuésemos la excepción a esta regla, validada por una
experiencia internacional de siglos en todos los continentes."

Jorge Corrales Quesada

2003-09-22 PENSAMIENTO DE LA SEMANA

Tomado de Pablo Hernández, "Conesup ha estado ausente 23 años," La Prensa Libre
de lunes 22 de setiembre del 2003, p. 8.

"La mayor parte de los estudiantes universitarios asisten a las universidades
privadas del país; ésta situación es producto del mismo desarrollo del país.

La universidad superior privada viene a bajar la presión que se produce por la
imposibilidad del Estado de hacer frente a la masa de alumnos que se gradúan,
cada año, de los colegios, los cuales están en la búsqueda de alternativas y
opciones profesionales.

Ante esta situación, el Estado tiene la obligación de regular y controlar esa
oferta, que es la función del Conesup."

Jorge Corrales Quesada

2003-09-24 PENSAMIENTO DE LA SEMANA

Me he puesto a pensar acerca de la frecuencia con que las personas suelen
referirse a que nuestro país está al borde del precipicio. No emito juicio
acerca de qué tan válidas hayan sido sus premoniciones, ni menos acerca de cuáles
serán sus verdaderas intenciones. Sobre esto no deseo opinar, pero para muestra
un botón de alguien a quien mucho quise y que, en su momento, nos alertó ante una
crisis inminente. Me refiero a Fernando Trejos Escalante, pensador liberal –esto
para las nuevas generaciones que tal vez no lo conocieron- de quien he estado
leyendo últimamente algunas cosas muy interesantes, entre ellas lo siguiente que
escribió en Democracia, Libertad Económica y Sensibilidad Social, discurso
pronunciado el 24 de octubre de 1963 [San José: Ediciones de ANFE, No. 19, p.
12]. Mi breve comentario está entre paréntesis cuadrados.

"Ocurre que Costa Rica vive hoy uno de sus períodos más dramáticos y
paradójicos. Ocurre que en el país los valores se derrumban, la gente pierde la
fe, la cooperación se diluye, los hombres de trabajo no pueden trabajar. Ocurre
que en Costa Rica todo anda al revés. Hay división en vez de ayuda, hay
rivalidad en vez de fraternidad, hay conflictos ideológicos en vez de trabajo
aunado y firme... Ocurre que en Costa Rica existe una gran crisis fiscal que
afecta a toda la economía de la nación, sin que nadie esté dispuesto a hacer un
sacrificio para remediarla..."

[Y como sociedad hemos vivido 40 años más sin que se nos derrumbara y creo que
más bien hemos progresado mucho desde aquel entonces. Obviamente ello gracias a
gente como el doctor Trejos Escalante: ven, conservo mi fe en la capacidad de los
costarricenses para sobrevivir; capacidad en la cual algunos hoy en día parece
que no creen].

Jorge Corrales Quesada

2003-09-25 PENSAMIENTO DE LA SEMANA

Tomado de la columna de Leonardo Garnier, Sub-versiones, La Nación, jueves 25 de
setiembre del 2003.

Se loS envío con el deseo de recibir sus reacciones y opiniones:

"En Cancún..., ¡cataplún! El libre comercio... se accidentó...

El fracaso en Cancún es lamentable, pero también es aleccionador. No vale
agitar la retórica del libre comercio mientras se mantiene subsidios morrocotudos
para los productores ricos del Primer Mundo a costa de sus propios consumidores
y, sobre todo, a costa de los productores pobres del Tercer Mundo. Tenemos que
avanzar hacia un comercio más libre pues hay mucho que ganar con ello; pero, para
eso, el comercio debe ser más libre para todos y –como se dice siempre, pero no
basta decirlo- más justo."

Jorge Corrales Quesada