APERTURA DEL MONOPOLIO DE RECOPE

APERTURA DEL MONOPOLIO DE RECOPE
Por Jorge Corrales Quesada

¿Por qué será que los principales medios de comunicación casi no se han referido al importante proyecto de ley presentado por el diputado Danilo Cubero, para lograr la apertura a la competencia del monopolio de RECOPE? No creo que se deba más que al poco interés que a veces uno observa en torno a temas de relevancia o tal vez porque no se imaginan una Costa Rica en donde haya competencia en este campo. No creo que medie algún interés malsano en no divulgar la noticia Pero que merece que ello se haga, es obvio.

RECOPE es casi la única empresa del estado que no está sujeta a la competencia. Desde hace muchos años se dio la apertura de la banca y hoy día vemos como la banca estatal continúa (es cierto que con problemas de eficiencia) y brinda servicios básicamente aceptables a la ciudadanía. Eso se da porque si el servicio brindado no es el que el cliente necesita, él puede acudir a bancos privados en donde sí lo encontrará. Los ciudadanos-clientes son los mejores testigos de cómo un mayor grado de competencia en la actividad bancaria nos ha traído un enorme beneficio.

Hay otro monopolio estatal que ya ha dejado de serlo. Me refiero a los seguros. Si bien apenas empiezan a mostrarse las bondades de la competencia, podemos afirmar que las cosas parecen marchar bien, aun cuando creo que las autoridades reguladoras de seguros con ciertas decisiones han impedido que haya una mayor competencia. Ese puede ser el precio que temporalmente aun debamos de pagar, para poder al fin escoger libremente lo que más nos conviene y que nos resulte más barato. Estoy seguro de que la competencia no sólo beneficiará al consumidor, sino a la misma empresa estatal hoy existente, al obligarla a mejorar sus prácticas y resultados.

Observamos algo similar en la telefonía celular, ya sin el monopolio estatal del ICE. Las personas podemos optar por continuar con dicha empresa o con alguna de las aún pocas competidoras en el mercado. El efecto inicial ha sido ampliar la gama de posibilidades de consumo de los usuarios y ojalá que esté seguido de reducciones de costos. Pero también hemos visto cómo el monopolio anterior se ha puesto las pilas y empieza a ofrecer servicios competitivos que antes no brindaba. Los consumidores, con todo esto, hemos sido los beneficiados.

No hay razón para que RECOPE sea la única que ofrezca los productos ya conocidos. Tampoco para convertirse en un monopolio que no es sólo propiedad de costarricenses, sino a medias con el estado chino. A los ciudadanos nos sirve tener gasolina, diesel y derivados de petróleo más baratos o de mejor calidad. Asimismo, que no tengamos que pagar los resultados de decisiones políticas en una empresa que debería de operar bajo principios de competencia, como sucede en la empresa privada. Muchos otros beneficios nos traería la apertura a la competencia de RECOPE. Nuestra experiencia nos enseña que esa apertura va en nuestro beneficio, de manera que es hora de abrir uno de los pocos monopolios odiosos que aun nos quedan. Lo único que nos puede pasar es mejorar en comparación con la situación actual, aunque algunos políticos y vividores del status quo sindical sean los perdidosos.

Publicado en La Extra del 16 de octubre del 2012