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11-07 Costa Rica no es Grecia, pero...

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Este artículo fue publicado en el Boletín de ANFE de Julio del 2011

11-07 COSTA RICA NO ES GRECIA, PERO…

Por Luis Mesalles Jorba*


Aumento de los impuestos a las propiedades y a los bienes de lujo, a los combustibles, cigarrillos y licores.



Elevación del IVA de 19 a 23%. El fin es recaudar impuestos adicionales equivalente al 2,5% del PIB en los próximos dos años. Recorte de 15% de los salarios de funcionarios públicos. Fuerte reducción de gastos en seguridad, educación, seguridad social y salud. Aumento de la edad de pensión. Privatización de empresas públicas. Congelación de plazas en el sector público y el compromiso de reponer sólo 1 de cada 10 funcionarios que se vayan pensionando. Esas son algunas de las medidas que ha adoptado el gobierno de Grecia esta semana para evitar la bancarrota. Son medidas drásticas, que si bien son necesarias, duelen.


¿Cómo se llega a una situación como esta? Al igual que la mayoría de las crisis económicas, el problema es de un exceso de gasto, más allá de las posibilidades del país. Latinoamérica ha sido ejemplo muchas veces de este tipo de crisis. En el caso de Grecia, la delata una muy baja tasa de ahorro, menor al 5% del PIB. También los elevados déficits gemelos, el del sector público y el externo, ambos por encima del 10% del PIB. El resultado es una exorbitante deuda pública, que ya sobrepasa al PIB por una y media veces. Las anécdotas que se escuchan sobre las granjerías en el reparto de privilegios son para asustarse. Jornadas laborales de pocas horas y muchos días festivos. Pensiones a edad baja y con sumas que no guardan proporción con las contribuciones. Repartición de rentas a favor de diversos grupos de interés, por la vía de subsidios y transferencias. En fin, un país donde la gente quiere trabajar poco y vivir muy bien a la vez. Algo que todos quisiéramos hacer, pero que es muy difícil de lograr.


Costa Rica no tiene las cifras de Grecia. Nuestro ahorro nacional, aunque no es alto, supera al de Grecia por unas 3 veces.



El déficit fiscal ha venido subiendo, y con ello la deuda pública, pero no llegamos a los niveles alarmantes del país europeo.



Pero está claro que, si no hacemos algo pronto, la situación se puede complicar. Y esto no es una cuestión de falta de ingresos del fisco nada más. En Grecia, el gobierno general se lleva una tajada equivalente al 40% de la producción en ingresos. Casi el doble que en Costa Rica. O sea, que nada se logra con aumentar los impuestos, si el gobierno gasta aún más, y tras de eso, mal gastado. La racionalización del gasto es imprescindible. No se pueden permitir las granjerías, ni las pensiones desproporcionadas. Ni tampoco los subsidios a favor de unos pocos grupos de presión. Los salarios de los funcionarios públicos deben guardar proporción con la función y con la eficiencia con que se desempeña el funcionario. Si queremos seguir siendo el país más feliz del mundo, debemos evitar llegar a una situación tan crítica como la de Grecia.


*Luis Mesalles J. es Presidente de la Academia de Centro América. Este comentario fue originalmente publicado en La Nación del 1 de julio del 2011

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