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Boletín ANFE

11-05 ¡Qué absurdo!

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Este artículo fue publicado en el Boletín de ANFE de Mayo del 2010

11-05 ¡QUÉ ABSURDO!

Por Federico Malavassi C.*


El Consejo Nacional de Producción (CNP) debe varias centenas de millones a la CCSS (una entidad pública a otra).

La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) compra el alcohol al monopolio que lo fabrica en Costa Rica, la Fábrica Nacional de Licores (Fanal), la cual está bajo administración del CNP. Hay una norma la cual prohíbe a la CCSS pagar (tener como suplidores) a patronos morosos con la propia CCSS. Entonces la CCSS, al parecer, tiene prohibición de pagar al CNP el alcohol que produce en monopolio la Fanal.

La CCSS dice que el CNP debería ceder (darle el alcohol aunque no se lo pague), porque es para los hospitales. Y así podemos seguir...

En algún lugar, la chancha torció el rabo. No sé si el problema es el monopolio de la producción de alcohol (por cierto, medio conversado ahora), no sé si el problema es la administración pública (instituciones morosas con sus obligaciones fundamentales) o si el problema está en la prohibición de hacer pagos (o tener como suplidores) a los patronos morosos. Lo cierto es que la situación es absurda. Es como si la culebra se estuviera comiendo sola empezando por su propia cola.

Supongo que podrá hacerse alguna excepción o hacerse como quien no ve a fin de solventar la estulticia de las previsiones normativas. Hay que entender que la ley es la ley, pero no es garantía de sabiduría ni de previsión total. Hay que tomar nota de que lo público no es bueno per se; todo lo contrario, el ser público no es garantía de nada.

¡Instituciones públicas que no pagan la CCSS! Nada nuevo. Si el Estado y sus instituciones no son ejemplo de nada. Tonto quien crea que por ser cosas públicas están mejor. Sí es la misma gente. Por eso es muestra de prejuicio estimar que los particulares son malos, por buscar el lucro las empresas son perversas y en el sector público solo hay ángeles y querubines.

El título de diputado es una representación política, no una licencia la cual garantice la bondad de las leyes e instituciones. Por eso hay que deliberar, pensar y estudiar. Siempre hay que recordar que "de buenas intenciones está empedrado el camino del infierno". Véase en este simple hecho (no ficticio sino muy real) cuán absurdas pueden ser algunas situaciones. Imagínense que la gente quien ha provocado este resultado, es la que quiere regir el destino de los demás...

*Federico Malavassi Calvo es ex Presidente de ANFE. Este comentario apareció originalmente en La Prensa Libre del martes 17 de mayo del 2011.

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