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11-02 No caer en la trampa

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Este artículo fue publicado en el Boletín de ANFE de Febrero del 2011

11-02 NO CAER EN LA TRAMPA

Por Federico Malavassi Calvo*

Es claro que el proyecto de paquetón de impuestos contiene varias muestras de estupidez. El caso de algunos impuestos (educación y salud) es muestra inequívoca de ello.

Pero ¡cuidado con la trampa! Los enemigos del pueblo se han especializado en ponerlas en los paquetes de este tipo.
Su modus operandi es sencillo y parte del supuesto de que nos contentaremos tanto con quitar estas imbecilidades, que no repararemos en el resto del proyecto.

Se trata de conceder a los grupos opositores el mérito de remover algunos de estos ejemplos de estulticia (incluso otorgando también el correspondiente crédito político) y luego dejar incólume el proyecto original, como si no tuviese también un conjunto más disimulado de afrentas al pueblo costarricense.

Son expertos en ello. Antaño, para un paquetón que llevaba el rimbombante nombre de Ley para el equilibrio financiero de la República, hasta concedieron la necesidad de estudios sobre el desempeño económico del Estado. Recuerdo que aunque tenían fuerza de ley y había obligación moral de hacerlos, no fue sino ante el Amparo que promovió don Oscar Barahona (q.d.D.g.) que aparecieron algunos estudios (por supuesto que mal hechos) como para remediar al cosa.

Dicen que perro que come huevos ni quemándole el hocico. Por tal razón, hay que imponerse del hecho indiscutible de que el Estado costarricense y sus más conspicuos conductores (con muy honrosas excepciones) se ha caracterizado por vivir en el déficit (presupuestario, fiscal y moral). Mentiras que dándole más plata se va a hacer honrado. ¡Vean el caso de Venezuela! No alcanza a algunos regímenes el petróleo ni la riqueza natural. Por eso la solución no está en expoliar al pueblo, menos para darle más dinero a quien ha demostrado que no lo sabe hacer bien.

Por eso hay que poner atención a la oposición. La oposición debe concentrarse en que no maltraten al pueblo, en que no lo estrujen con nuevos impuestos ni con mecanismos propios de Estados autócratas. Si alguno dice que se opone y simplemente habla en contra, eso es falsa oposición (simulación), un jueguito de palabras. Porque algunos se contentarán con el crédito político de que los dejen quitar las muestras de estupidez que ya mencionamos, pero sin entrarle al fondo del asunto.

Por ese motivo, insisto en que no hay que caer en las trampas. El mensaje es para el toda la ciudadanía, para quienes quieren ser políticos y para quienes dicen hacer oposición.

Hay que ser eficiente, anticipar estas jugadas y evitar que las interpretaciones Reglamento de la Asamblea impidan hacer oposición. Lo contrario es complicidad y obsecuencia.

*Federico Malavassi es ex presidente de ANFE. Este comentario fue publicado en La Prensa Libre del martes 1 de febrero del 2011.

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