Jorge Corrales Quesada
04/04/2018, 09:05
Pensemos si en nuestro medio hay grupos que dicen oponerse al fascismo y acuden a conductas fascistas contra quienes no piensan igual que ellos.
LAS DEMANDAS DE LOS ANTIFAS Y LOS FASCISTAS ORIGINALES TIENEN MUCHO EN COMÚN
Por Antony Mueller
Fundación para la Educación Económica
Jueves 29 de marzo del 2018
NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra en roja y subrayada, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/the-demands-of-antifa-and-the-original-fascists-have-a-lot-in-common/
Los miembros de Antifa no son oponentes del fascismo, sino sus representantes genuinos.
Un fantasma horrendo ha descendido sobre los Estados Unidos: el espectro del anti-capitalismo. Los jóvenes marchan detrás del vagón socialista y algunos activistas bloquean la libre expresión como miembros de un grupo llamado “Antifa.” (Antifa (https://www.newyorker.com/books/page-turner/an-intimate-history-of-antifa)).
Este movimiento “anti-fascista” se involucra en protestas de militantes y no retrocede ante el uso de la violencia. Como parte de la izquierda extrema, los miembros del “movimiento antifa” se proclaman “anti-capitalistas” y se declaran “enemigos de la derecha.” Se llaman a sí mismos “anti-fascistas,” cuando, de hecho, más que cualquier otra ideología, el fascismo caracteriza a su propio movimiento.
Ante esto, ¿qué es el fascismo y cuál es el contenido principal de esta ideología?
EL “MANIFIESTO FASCISTA”
El Manifiesto Fascista [Fascist Manifesto (https://it.wikisource.org/wiki/Manifesto_dei_Fasci_italiani_di_combattimento,_pub blicato_su_%22Il_Popolo_d%27Italia%22_del_6_giugno _1919)] fue proclamado en 1919 por Alceste De Ambris y Filippo Tommaso Marienetti. En su panfleto, los autores pidieron un día de trabajo laboral de ocho horas y un salario mínimo; demandaron la representación laboral en la administración de la industria y condiciones de igualdad entre los sindicatos, los ejecutivos industriales y los servidores públicos.
Los autores del Manifiesto Fascista demandaron impuestos progresivos, seguros de invalidez y otros tipos de beneficios sociales, junto con una reducción de la edad de pensión. El Manifiesto demandó la confiscación de la propiedad de todas las instituciones religiosas y la nacionalización de la industria de armamentos.
Los autores del Manifiesto Fascista pidieron el establecimiento de un sistema corporativo de “Consejos Nacionales,” formados por expertos que serían seleccionados por sus organizaciones profesionales, los cuales deberían tener poder de legislar en sus áreas correspondientes.
De Ambris y Marienetti demandaron un fuerte impuesto progresivo sobre el capital, a fin de expropiar una porción de toda la riqueza y apoderarse de todas las posesiones de las congregaciones religiosas, junto con la nacionalización de la industria de armamentos.
En 1922, el socialista Benito Mussolini llegó al poder en Italia bajo la bandera del fascismo y puso en práctica a la mayoría del programa fascista, tal como fuera proclamado en el Manifiesto algunos años antes.
COMPARADO CON EL MANIFIESTO COMUNISTA
Una comparación con el Manifiesto del Partido Comunista (Manifesto of the Communist Party (https://www.marxists.org/archive/marx/works/download/pdf/Manifesto.pdf)), escrito por Marx y Engels y publicado en 1848, revela el parentesco entre el fascismo y el comunismo.
El Manifiesto Comunista de hace 170 años demandaba:
• Impuestos altamente progresivos.
• Una centralización del crédito en manos del estado por un banco nacional con capital del estado y con un monopolio exclusivo.
• La centralización del sistema de transporte en manos del estado.
• La unificación de las tierras agrícolas y de la industria, con el objetivo de gradualmente eliminar el contraste entre la ciudad y el campo.
• La educación pública gratuita de todos los niños, la eliminación del trabajo fabril de los niños en su forma existente, la unión de la educación con la producción material.
De acuerdo con el Decálogo Comunista, los ítems que quedaban para lograr el socialismo pleno eran:
• Requisito 1 –Expropiación de la propiedad de la tierra y el uso de la renta básica para gastos del estado.
• Requisito 4 –Confiscación de la propiedad de todos los emigrantes y los rebeldes.
• Requisito 8 –Obligación de trabajar igual para todos; establecimiento de un ejército industrial incluyendo la agricultura.
Ambos Manifiestos, el Comunista y el Fascista, tuvieron eco en el Programa oficial del Partido de los nazis (official Party Program (http://www.historyplace.com/worldwar2/riseofhitler/25points.htm)), que fue lanzado en 1920.
LAS DEMANDAS DE PARTIDO NAZI
El propio Adolfo Hitler estaba presente cuando se anunciaron los 25 puntos del programa del Partido Nazi, el 24 de febrero de 1920. El propio nombre de nazismo lo dice todo: es la abreviatura de NASDAP que significa Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei (Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes).
En 1925, la Asamblea General del NSDAP declaró “inmutable” al programa de 1920, y en 1941 Adolfo Hitler determinó que todos los líderes futuros del Reich deberían juramentarse sobre esos 25 puntos.
El programa del Partido Nazi incluye demandas tales como:
• La socialización de las empresas monopólicas.
• La municipalización de las tiendas de departamentos grandes.
• La expropiación de la tierra para fines de caridad.
• La prevención de la especulación en bienes raíces.
• La expansión de todo el sistema educativo.
• Un sistema comprensivo de escuelas públicas gratuitas y un estudio generoso de estipendios y donaciones para estudiar.
• Un ambiente limpio junto con la promoción de la salud y de la aptitud física de la gente.
Particularmente, el programa del partido nazi demandaba:
• La abolición de ingreso fácil sin trabajar (ítem 11).
• La confiscación de utilidades obtenidas por la guerra (ítem 12)
• La nacionalización de todas las empresas cartelizadas (ítem 13)
• Compartir las utilidades de las empresas grandes (ítem 14)
• Una expansión generosa de las provisiones para retiro (ítem 15)
• La creación de una clase media sana (ítem 16)
• Una reforma agraria adaptada a las necesidades nacionales, creando una ley para la expropiación gratuita de la tierra para fines caritativos. La abolición del consumo de tierras y la prevención de cualquier especulación de tierras (ítem 17).
En el planteamiento 20, el programa del partido requiere que “el estado deba asegurar que nuestro sistema educativo nacional sea totalmente extendido” con un sistema amplio de subsidios para la educación.
En el planteamiento 21, el programa exige que “el estado tenga el deber de ayudar a elevar el estándar de salud nacional brindando centros de bienestar de maternidad, prohibiendo el trabajo juvenil, incrementando la aptitud física por medio de la introducción de juegos y gimnasia obligatorios, y mediante el mayor estímulo posible de asociaciones interesases en la educación física de los jóvenes.”
Los nazis pidieron la creación de un “Ejército del Pueblo” –nada diferente de lo que después promoverían los comunistas en Europa Oriental y en Asia.
Esta selección de demandas de los catálogos comunista, fascista y nazi muestra el alto grado de similitud entre las líneas de pensamiento de estas tres ideologías. Lo que los comunistas expresan en el eslogan “de cada cual según su habilidad, a cada cual de acuerdo con su necesidad” (from each according to his abilities, to each according to his need (https://www.marxists.org/archive/marx/works/1875/gotha/ch01.htm)) es igual al dictum nazi de que “el bien común está antes que el bien privado” (‘Gemeinnutz vor Eigennutz’ (http://www.documentarchiv.de/wr/1920/nsdap-programm.html)) y que el lema fascista “todo dentro del estado, nada fuera del estado, nada contra el estado (‘all within the state, nothing outside the state, nothing against the state (http://www.firstprinciplesjournal.com/articles.aspx?article=974)’ (http://www.firstprinciplesjournal.com/articles.aspx?article=974)). No es una sorpresa que el gobierno comunista, el fascista y el nacionalsocialista hayan actuado como regímenes represivos, que no lograron la prosperidad ni la igualdad o la paz, sino la miseria, la represión y la guerra.
Después de que la izquierda se embolsó el concepto de liberalismo [Nota del traductor: Se refiere al uso del término liberalismo en los Estados Unidos, en donde significa el intervencionismo estatal al contrario del liberalismo clásico] e hizo que la palabra se convirtiera en lo opuesto de su sentido original, el movimiento Antifa utiliza una terminología falsa para esconder su agenda verdadera. Al tiempo que se auto-denomina “antifascista” y que declara que el fascismo es su enemigo, Antifa, como tal, es principalmente un movimiento fascista.
Los miembros de Antifa no son opositores del fascismo, sino que ellos propiamente son sus genuinos representantes. El comunismo, el socialismo y el fascismo están unidos por el lazo común del anti-capitalismo y del anti-liberalismo.
El movimiento Antifa es un movimiento fascista. El enemigo de este movimiento no es el fascismo, sino la libertad, la paz y la prosperidad.
Antony Mueller es un profesor alemán de economía que actualmente enseña en Brasil. Es autor del libro Beyond the State and Politics. Capitalism for the New Millenium (2018).
LAS DEMANDAS DE LOS ANTIFAS Y LOS FASCISTAS ORIGINALES TIENEN MUCHO EN COMÚN
Por Antony Mueller
Fundación para la Educación Económica
Jueves 29 de marzo del 2018
NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra en roja y subrayada, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/the-demands-of-antifa-and-the-original-fascists-have-a-lot-in-common/
Los miembros de Antifa no son oponentes del fascismo, sino sus representantes genuinos.
Un fantasma horrendo ha descendido sobre los Estados Unidos: el espectro del anti-capitalismo. Los jóvenes marchan detrás del vagón socialista y algunos activistas bloquean la libre expresión como miembros de un grupo llamado “Antifa.” (Antifa (https://www.newyorker.com/books/page-turner/an-intimate-history-of-antifa)).
Este movimiento “anti-fascista” se involucra en protestas de militantes y no retrocede ante el uso de la violencia. Como parte de la izquierda extrema, los miembros del “movimiento antifa” se proclaman “anti-capitalistas” y se declaran “enemigos de la derecha.” Se llaman a sí mismos “anti-fascistas,” cuando, de hecho, más que cualquier otra ideología, el fascismo caracteriza a su propio movimiento.
Ante esto, ¿qué es el fascismo y cuál es el contenido principal de esta ideología?
EL “MANIFIESTO FASCISTA”
El Manifiesto Fascista [Fascist Manifesto (https://it.wikisource.org/wiki/Manifesto_dei_Fasci_italiani_di_combattimento,_pub blicato_su_%22Il_Popolo_d%27Italia%22_del_6_giugno _1919)] fue proclamado en 1919 por Alceste De Ambris y Filippo Tommaso Marienetti. En su panfleto, los autores pidieron un día de trabajo laboral de ocho horas y un salario mínimo; demandaron la representación laboral en la administración de la industria y condiciones de igualdad entre los sindicatos, los ejecutivos industriales y los servidores públicos.
Los autores del Manifiesto Fascista demandaron impuestos progresivos, seguros de invalidez y otros tipos de beneficios sociales, junto con una reducción de la edad de pensión. El Manifiesto demandó la confiscación de la propiedad de todas las instituciones religiosas y la nacionalización de la industria de armamentos.
Los autores del Manifiesto Fascista pidieron el establecimiento de un sistema corporativo de “Consejos Nacionales,” formados por expertos que serían seleccionados por sus organizaciones profesionales, los cuales deberían tener poder de legislar en sus áreas correspondientes.
De Ambris y Marienetti demandaron un fuerte impuesto progresivo sobre el capital, a fin de expropiar una porción de toda la riqueza y apoderarse de todas las posesiones de las congregaciones religiosas, junto con la nacionalización de la industria de armamentos.
En 1922, el socialista Benito Mussolini llegó al poder en Italia bajo la bandera del fascismo y puso en práctica a la mayoría del programa fascista, tal como fuera proclamado en el Manifiesto algunos años antes.
COMPARADO CON EL MANIFIESTO COMUNISTA
Una comparación con el Manifiesto del Partido Comunista (Manifesto of the Communist Party (https://www.marxists.org/archive/marx/works/download/pdf/Manifesto.pdf)), escrito por Marx y Engels y publicado en 1848, revela el parentesco entre el fascismo y el comunismo.
El Manifiesto Comunista de hace 170 años demandaba:
• Impuestos altamente progresivos.
• Una centralización del crédito en manos del estado por un banco nacional con capital del estado y con un monopolio exclusivo.
• La centralización del sistema de transporte en manos del estado.
• La unificación de las tierras agrícolas y de la industria, con el objetivo de gradualmente eliminar el contraste entre la ciudad y el campo.
• La educación pública gratuita de todos los niños, la eliminación del trabajo fabril de los niños en su forma existente, la unión de la educación con la producción material.
De acuerdo con el Decálogo Comunista, los ítems que quedaban para lograr el socialismo pleno eran:
• Requisito 1 –Expropiación de la propiedad de la tierra y el uso de la renta básica para gastos del estado.
• Requisito 4 –Confiscación de la propiedad de todos los emigrantes y los rebeldes.
• Requisito 8 –Obligación de trabajar igual para todos; establecimiento de un ejército industrial incluyendo la agricultura.
Ambos Manifiestos, el Comunista y el Fascista, tuvieron eco en el Programa oficial del Partido de los nazis (official Party Program (http://www.historyplace.com/worldwar2/riseofhitler/25points.htm)), que fue lanzado en 1920.
LAS DEMANDAS DE PARTIDO NAZI
El propio Adolfo Hitler estaba presente cuando se anunciaron los 25 puntos del programa del Partido Nazi, el 24 de febrero de 1920. El propio nombre de nazismo lo dice todo: es la abreviatura de NASDAP que significa Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei (Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes).
En 1925, la Asamblea General del NSDAP declaró “inmutable” al programa de 1920, y en 1941 Adolfo Hitler determinó que todos los líderes futuros del Reich deberían juramentarse sobre esos 25 puntos.
El programa del Partido Nazi incluye demandas tales como:
• La socialización de las empresas monopólicas.
• La municipalización de las tiendas de departamentos grandes.
• La expropiación de la tierra para fines de caridad.
• La prevención de la especulación en bienes raíces.
• La expansión de todo el sistema educativo.
• Un sistema comprensivo de escuelas públicas gratuitas y un estudio generoso de estipendios y donaciones para estudiar.
• Un ambiente limpio junto con la promoción de la salud y de la aptitud física de la gente.
Particularmente, el programa del partido nazi demandaba:
• La abolición de ingreso fácil sin trabajar (ítem 11).
• La confiscación de utilidades obtenidas por la guerra (ítem 12)
• La nacionalización de todas las empresas cartelizadas (ítem 13)
• Compartir las utilidades de las empresas grandes (ítem 14)
• Una expansión generosa de las provisiones para retiro (ítem 15)
• La creación de una clase media sana (ítem 16)
• Una reforma agraria adaptada a las necesidades nacionales, creando una ley para la expropiación gratuita de la tierra para fines caritativos. La abolición del consumo de tierras y la prevención de cualquier especulación de tierras (ítem 17).
En el planteamiento 20, el programa del partido requiere que “el estado deba asegurar que nuestro sistema educativo nacional sea totalmente extendido” con un sistema amplio de subsidios para la educación.
En el planteamiento 21, el programa exige que “el estado tenga el deber de ayudar a elevar el estándar de salud nacional brindando centros de bienestar de maternidad, prohibiendo el trabajo juvenil, incrementando la aptitud física por medio de la introducción de juegos y gimnasia obligatorios, y mediante el mayor estímulo posible de asociaciones interesases en la educación física de los jóvenes.”
Los nazis pidieron la creación de un “Ejército del Pueblo” –nada diferente de lo que después promoverían los comunistas en Europa Oriental y en Asia.
Esta selección de demandas de los catálogos comunista, fascista y nazi muestra el alto grado de similitud entre las líneas de pensamiento de estas tres ideologías. Lo que los comunistas expresan en el eslogan “de cada cual según su habilidad, a cada cual de acuerdo con su necesidad” (from each according to his abilities, to each according to his need (https://www.marxists.org/archive/marx/works/1875/gotha/ch01.htm)) es igual al dictum nazi de que “el bien común está antes que el bien privado” (‘Gemeinnutz vor Eigennutz’ (http://www.documentarchiv.de/wr/1920/nsdap-programm.html)) y que el lema fascista “todo dentro del estado, nada fuera del estado, nada contra el estado (‘all within the state, nothing outside the state, nothing against the state (http://www.firstprinciplesjournal.com/articles.aspx?article=974)’ (http://www.firstprinciplesjournal.com/articles.aspx?article=974)). No es una sorpresa que el gobierno comunista, el fascista y el nacionalsocialista hayan actuado como regímenes represivos, que no lograron la prosperidad ni la igualdad o la paz, sino la miseria, la represión y la guerra.
Después de que la izquierda se embolsó el concepto de liberalismo [Nota del traductor: Se refiere al uso del término liberalismo en los Estados Unidos, en donde significa el intervencionismo estatal al contrario del liberalismo clásico] e hizo que la palabra se convirtiera en lo opuesto de su sentido original, el movimiento Antifa utiliza una terminología falsa para esconder su agenda verdadera. Al tiempo que se auto-denomina “antifascista” y que declara que el fascismo es su enemigo, Antifa, como tal, es principalmente un movimiento fascista.
Los miembros de Antifa no son opositores del fascismo, sino que ellos propiamente son sus genuinos representantes. El comunismo, el socialismo y el fascismo están unidos por el lazo común del anti-capitalismo y del anti-liberalismo.
El movimiento Antifa es un movimiento fascista. El enemigo de este movimiento no es el fascismo, sino la libertad, la paz y la prosperidad.
Antony Mueller es un profesor alemán de economía que actualmente enseña en Brasil. Es autor del libro Beyond the State and Politics. Capitalism for the New Millenium (2018).