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Jorge Corrales Quesada
19/01/2018, 10:09
Con mucha frecuencia uno escucha estas cuatro críticas al capitalismo (en realidad se hacen muchas otras más, tal como lo analizo en mi libro “Mitología acerca del liberalismo). Por ello es muy apropiado lo que hace el politólogo James Davenport, al desnudarlas intelectualmente.

DESMENTIDOS CUATRO MITOS COMUNES ACERCA DEL CAPITALISMO

Por James Davenport
Fundación para la Educación Económica
Martes 9 de enero del 2018

Pegó el término “capitalismo” que Marx acuñó y ha conducido a alguna confusión acerca de porqué en la realidad los mercados funcionan.

NOTA DEL TRADUCTOR: Para utilizar los ligámenes de las fuentes del artículo, entre paréntesis, con letra en roja y subrayada, si es de su interés puede verlo en https://fee.org/articles/4-common-capitalism-myths-debunked/

Una de las cosas más decepcionantes que encaro como profesor universitario, es la carencia de entendimiento por la mayoría de los estudiantes en lo referente al capitalismo. El simple hecho es que, a pesar de su importancia para nuestras vidas cotidianas, relativamente poca gente tiene una comprensión sólida acerca de qué ocasiona el crecimiento económico y por qué los mercados son esenciales para elevar continuamente los estándares de vida.

En mi docencia, me he encontrado con diversos mitos o percepciones equivocadas acerca del capitalismo por parte de estudiantes, así como de personas que están fuera del aula. Disipar tales mitos se ha convertido en un foco de mucha de mi enseñanza.
MITO NÚMERO 1: EL CAPITALISMO FUE “CREADO”Una de las percepciones erradas más extendidas acerca del capitalismo, es la idea de que fue creado por alguien. Algo de esto puede atribuirse al lenguaje utilizado para describir el papel de Adam Smith, cuando explica el proceso del mercado. La referencia a Smith como “padre de la economía moderna,” (the father of modern economics (https://www.investopedia.com/updates/adam-smith-economics/)), puede conducir a que la gente suponga que, de alguna manera, él creó al sistema de mercado. Tampoco no es descabellado concluir que, puesto que el socialismo generalmente descansa en la planificación (planning (https://courses.lumenlearning.com/internationalbusiness/chapter/reading-socialism-and-planned-economies/)), muchos asumirían que también el capitalismo lo es.

A pesar de ello, como lo explicó Friedrich Hayek (Friedrich Hayek (https://www.minneapolisfed.org/publications/the-region/hayeks-legacy-of-the-spontaneous-order)), el sistema de mercado no es realmente “creado”, como es un sistema que evoluciona a partir de la interacción y el descubrimiento humanos. Similar al lenguaje, la economía de mercado no fue creada por un individuo o un grupo único, sino que evolucionó por un largo período con base en las interacciones de muchas personas. Las reglas y las instituciones que apoyan a la economía de mercado surgieron de esas interacciones.

Esta noción de un orden espontáneo, que surge de las acciones individuales de millones de personas y el descubrimiento de reglas e instituciones que facilitarán el progreso constante de este orden, puede ser el aspecto más importante del capitalismo. Tiene éxito porque surge de la humanidad en sí.

A diferencia del socialismo, que pretende imponer reglas e instituciones sin importar su conformidad con la naturaleza o deseos humanos, los mercados surgen de nuestras cualidades humanas. Y las reglas e instituciones que facilitan la habilidad de los mercados para funcionar, son reveladas al descubrirnos nosotros mismos y por la forma como interactuamos el uno con el otro.

MITO NÚMERO DOS: EL CAPITALISMO CREA POBREZA

Este puede ser el entendimiento errado más pernicioso que encuentro en relación con los mercados. Continúa permeando el pensamiento de mucha gente la idea de que, en ausencia del capitalismo de mercado, se crearía una mayor riqueza compartida dentro de la sociedad. Esto a pesar de una evidencia creciente de que, al ser los mercados usados por más y más países, la pobreza global está decreciendo en forma constante (steadily decreasing (http://www.worldbank.org/en/topic/poverty/overview)).

De manera importante, la evidencia es clara en cuanto a que esta declinación en la pobreza ha sucedido al abrazar más países al capitalismo de mercado (market capitalism (https://www.economist.com/news/leaders/21578665-nearly-1-billion-people-have-been-taken-out-extreme-poverty-20-years-world-should-aim)), como la vía para el futuro –especialmente China (China (http://www.worldbank.org/en/country/china/overview)) e India (India (http://www.worldbank.org/en/country/india/overview)). Al ver otros países el éxito de estas dos naciones previamente muy pobres y al empezar a seguir su ejemplo, podemos esperar ver que la pobreza en el resto del mundo en desarrollo igualmente se reducirá de manera significativa.

En La Riqueza de las Naciones, Adam Smith explicó cómo es que los mercados, al expandir constantemente el rango de bienes y servicios a disposición de un número siempre creciente de personas, producirán lo que él llamó la “opulencia universal.” A pesar de ello, desde el primer momento en que Karl Marx & Friedrich Engels lanzaron su ataque frontal al capitalismo, muchos intelectuales (intellectuals (https://www.youtube.com/watch?v=_FHNMZbnvYU)), animadores (entertainers (https://www.youtube.com/watch?v=neyMdjrbM18)) e incluso políticos (politicians (https://www.youtube.com/watch?v=hDRxbQlpqmo)), han abrazado la idea de que el capitalismo causa la pobreza o, al menos, que impide a la gente escapar de ella y, más inquietante aun, que el socialismo conduce a una mayor prosperidad de las masas.

Entonces, no resulta una sorpresa que estas ideas se filtren hacia el público en general. Pero, esta idea de que el capitalismo conduce a la pobreza de las masas, mientras que el socialismo las conduce hacia su prosperidad, es exactamente lo opuesto a toda la evidencia de la cual disponemos.

Todos los países desarrollados tienen economías basadas en los mercados. Aquellos países en desarrollo que han visto un mayor crecimiento han seguido los principios del mercado. Contraste esto con los países que han adoptado plenamente al socialismo, como Venezuela (Venezuela (https://www.cfr.org/backgrounder/venezuela-crisis)) o Corea del Norte. Es preocupante que los nuevos estudiantes no entiendan esto.

MITO NÚMERO TRES: EL CAPITALISMO ES ACERCA DEL CAPITAL

El término “capitalismo” fue acuñado por Marx como peyorativo de las economías basadas en el mercado. El término pegó y ha conducido a alguna confusión acerca de por qué en la realidad los mercados funcionan. Una historiadora económica Deirdre McCloskey (Deidre McCloskey (https://www.youtube.com/watch?v=pskYtKAgKbQ)) ha hecho notar que, en ciertos momentos, la gente intentó amasar capital (tierra, recursos y dinero). Pero, esos intentos colectivos no condujeron hacia el tipo de crecimiento económico de toda la sociedad, como lo hemos visto a partir de 1800.

El fundamento que subyace en el capitalismo es la libertad humana. Como lo reconoció Adam Smith, cuando a los individuos se les permite proseguir su interés propio por medio de los mercados, son asombrosamente buenos para encontrar formas de mejorar, no sólo para ellos mismos, sino también para la sociedad.

Igualmente importante, como lo explicó el economista Joseph Schumpeter (Joseph Schumpeter (https://www.investopedia.com/terms/j/joseph-schumpeter.asp)), a partir de esta libertad surge un proceso continuo de avance –lo que él llamó “destrucción creativa.” Es esta innovación constante -descubrir y llevar al mercado nuevos productos y servicios, encontrar formas de mejorar los productos y servicios existentes, e inventar vías más eficientes para crear estos productos y servicios- lo que en verdad impulsa al crecimiento económico y eleva los estándares de vida.

El hecho es que, si bien la acumulación de capital es una característica de una economía de mercado, ciertamente no es exclusiva de ella. Es la libertad individual y la innovación que surge de ella, lo que empuja a la máquina del capitalismo.

MITO NÚMERO CUATRO: EL CAPITALISMO CREA “GANADORES” Y “PERDEDORES”

Si bien es cierto que en el capitalismo algunos individuos y empresas tienen éxito en tanto que otros no, difícilmente eso es una característica exclusiva de los mercados. Todos los sistemas económicos tienen individuos que logran el éxito y otros que fallan, de una u otra forma.

A pesar de ello, el capitalismo es, en este sentido, distinto en dos maneras importantes. Primera, el capitalismo aumenta el número de “ganadores.” A diferencia de otros sistemas, el capitalismo reduce las barreras a la entrada en la actividad de mercado para un número mayor de individuos. La competencia resultante brinda oportunidades mayores para tener éxito (tanto grande como pequeño), que cualquier otro sistema.

Segunda, en el largo plazo, toda la sociedad se beneficia como resultado de los mercados. Esto se debe a que los mercados, como se mencionó arriba, llevan más bienes y servicios al alcance de más gente que cualquier otro sistema.

Los mercados también producen bienes y servicios que mejoran nuestras vidas en formas que nuestros ancestros jamás pudieron haber soñado. Tan sólo considere todas las cosas (things (https://www.popsci.com/best-whats-new/article/2012-11/top-25-innovations-last-25-years)) que hoy existen y que no las había hace tan sólo treinta años. El hecho simple es que hoy en día incluso el más pobre de los estadounidenses modernos tiene más bienes y servicios a su disposición, que como los tuvieron reyes y reinas hace sólo doscientos años.

De manera que, aun cuando las firmas individuales pueden fracasar y personas individuales pueden no ganar una riqueza elevada, el hecho es que, en el largo plazo, todos ganamos, al disfrutar de mejores estándares de vida que los de generaciones previas.

NECESITAMOS UNA MEJOR EDUCACIÓN

Si queremos que los Estados Unidos continúen viendo cómo su economía crece y cómo mejoran los estándares de vida de sus ciudadanos, es importante que a los estudiantes se les enseñen las bases del sistema económico que ha permitido que ellos experimenten la “opulencia universal” que menciona Adam Smith. Sin este conocimiento básico, fácilmente son conducidos a creer en los mitos que anteriormente he mencionado y a votar por políticos y políticas que, en última instancia, minan al propio sistema que significativamente ha mejorado sus vidas en comparación con las de sus ancestros, así como mejores que la mayoría de sus contemporáneos alrededor del globo.

James Davenport es un profesor ganador de premios en ciencias políticas en Rose State College y también ha enseñado economía en la Universidad de Oklahoma Central. Usted lo puede contactar en línea aquí (here (https://www.rose.edu/staff/social-sciences-division/davenport-james/)).