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Jorge Corrales Quesada
02/09/2017, 17:21
Este es la segunda de mi serie de traducciones acerca del tema del comercio internacional y del proteccionismo. Es crucial que entendamos bien los conceptos, pues en apariencia, no sería nada extraño ver una trágica involución de las economías, si ciertas naciones prosiguen decididamente medidas proteccionistas sin sentido alguno. Lo lamentable del proteccionismo es que no sólo daña a las personas de las naciones (y a los países, en sí) que lo implantan, sino que tiene efectos negativos sobre otras naciones. Si gobiernos de ciertos países prosiguen la ruta proteccionista, tenemos que conocer bien no sólo sus implicaciones, sino tener presenta la racionalidad en favor del libre comercio.


EL COMERCIO INTERNACIONAL
Por Arnold Kling
The Concise Encyclopedia of Economics
2008


En torno al tópico del comercio internacional, los puntos de vista de los economistas tienden a diferir de aquellos del público en general. Hay tres diferencias principales. La primera, muchos de quienes no son economistas, creen que es más ventajoso intercambiar con miembros del país de uno o del grupo étnico de uno, que con los extranjeros. Los economistas ven a todo tipo de comercio como igualmente ventajoso. Segunda, muchos no economistas creen que, para la economía, resultan ser mejores las exportaciones que las importaciones. Los economistas creen que todo intercambio es bueno para la economía. Tercera, quienes no son economistas, creen que la balanza comercial de un país está gobernada por la “competitividad” de sus tasas de salarios, aranceles y otros factores. Los economistas creen que la balanza comercial está gobernada por muchos factores, incluso los arriba citados, pero, también, se incluyen las diferencias en el ahorro y la inversión nacionales.

Los puntos de vista no económicos acerca del comercio parecen derivarse de una razón en común: la tendencia de los seres humanos para enfatizar rivalidades tribales. Para la mayor parte de la gente, ver al comercio como una rivalidad es tan instintivo como animar al equipo nacional, en el basquetbol olímpico.

Para los economistas, el basquetbol olímpico no es una analogía apropiada del comercio internacional. En vez de ello, vemos al comercio internacional como análogo a una técnica de producción. Abrirse al comercio es equivalente a adoptar una tecnología más eficiente. El comercio internacional amplía la eficiencia, al asignar los recursos para incrementar la cantidad producida dado un nivel de esfuerzo. Los liberales clásicos, incluyendo a Richard Cobden, creían que el libre comercio podría lograr la paz en el mundo, al reemplazar a las relaciones competitivas entre estados con las relaciones comerciales entre individuos. [1]

HISTORIA DE LA TEORÍA DEL COMERCIO

David Ricardo desarrolló y publicó una de las primeras teorías del comercio internacional en 1817. “Inglaterra,” escribió él,
“puede encontrarse en circunstancias tales que la producción de paños puede requerir el trabajo de 100 hombres durante un año. Si tratase de producir el vino, probablemente necesitaría el trabajo de 120 hombres durante el mismo tiempo…

Portugal probablemente puede producir su vino mediante el trabajo de 80 hombres durante un año, mientras que para la producción del paño requiera el trabajo de 90 hombres, durante el mismo tiempo. Resulta, en consecuencia, ventajoso para Portugal exportar vino a cambio de paños. Este intercambio puede efectuarse aun cuando la mercancía importada se pueda producir en Portugal, mediante una cantidad menor de mano de obra que en Inglaterra.” [2]

Si a un pintor le toma veinte horas pintar una casa y un cirujano podría hacer el trabajo en quince horas, aun así tiene sentido que el cirujano contrate al pintor. El cirujano puede ganar el dinero suficiente en unas pocas horas de cirugía, para pagar por el trabajo de pintar la casa entera. Nosotros decimos que la ventaja comparativa del cirujano yace en hacer cirugías, en tanto que la ventaja comparativa del pintor está en pintar casas. La teoría de la ventaja comparativa de Ricardo explica por qué un cirujano contratará a un pintor y por qué un abogado contratará a una secretaria.

La oportunidad para comerciar con el pintor le permite al cirujano pintar su casa laborando unas pocas horas de cirugía. Similarmente, el comercio internacional permite a un país obtener el paño más barato, especializándose en la producción de vino y cambiándolo por paño, en vez de producir, por sí mismo, ambos bienes.

¿Qué determina el patrón de la especialización y del comercio? En los años veinte, Eli Heckscher y Bertil Ohlin ofrecieron una teoría, llamada el modelo de las proporciones de los factores. La idea es que un país con una alta proporción de trabajo en comparación con el capital, tenderá a exportar bienes que son trabajo-intensivos y viceversa.

Las teorías de Ricardo y de Hecksher-Ohlin tienden a predecir patrones claros de especialización en el comercio. Un país se enfocará en un tipo de industria para las exportaciones y en otro tipo de industria para las importaciones. De hecho, los tipos de industrias de las cuales un país exporta y los tipos de las cuales importa, no son dramáticamente diferentes. Este hecho ha conducido a enfatizar otra teoría del comercio internacional, desarrollada por Paul Krugman y otros. La idea es que los patrones de especialización se desarrollan casi que por accidente y que estos patrones persisten debido a una retroalimentación positiva. Esto se conoce como el modelo de rendimientos crecientes del comercio internacional. “Rendimientos crecientes” significa que, entre más se produce de algo, se hace más eficiente para producirlo.

Por ejemplo, en los Estados Unidos, Detroit se convirtió en un centro de la manufactura de automóviles. Un vez que un productor grande de automóviles se ubicó en Detroit, era natural que otras compañías automovilísticas se establecieran allí, debido a que era más fácil encontrar empleados con las habilidades correctas. De la misma manera, la gente con las habilidades para producir películas primero se ubicó en Hollywood. Se convirtió en un despilfarro tratar de construir una planta de carros en Hollywood o un estudio de cine en Detroit. Fue así como Detroit se convirtió en un exportador de automóviles y Hollywood llegó a ser un exportador de cine. El mismo modelo de eficiencia explica la arena internacional –por qué, por ejemplo, los suizos se especializan en hacer relojes y los japoneses en tocadiscos portátiles.


LAS GANANCIAS DEL COMERCIO

Todas las teorías económicas del comercio internacional sugieren que éste amplia la eficiencia. En tal sentido, el comercio internacional es como una nueva tecnología. Agrega a la capacidad productiva de todos los países que se involucraran en el intercambio.

Algo de la eficiencia se debe a la ventaja comparativa, tal como se deriva de las teorías de Ricardo y de Heckscher-Ohlin. En adición, algo de eficiencia surge de tomar ventaja de los rendimientos crecientes.

El comercio basado en la ventaja comparativa debería de tender a beneficiar más a países pequeños que a naciones grandes. Ello porque los beneficios de la ventaja comparativa son proporcionales a las diferencias entre los precios relativos en los mercados mundiales y los precios relativos que prevalecerían en los mercados nacionales, sin existir el comercio internacional. Si esa diferencia es grande, entonces, un país obtiene una gran ventaja del comercio. Si esa diferencia es pequeña, entonces, tan sólo hay una pequeña ventaja con el comercio. Es mucho más posible que los países pequeños, en comparación con los grandes, encuentren que los precios relativos en los mercados internacionales difieren significativamente de lo que prevalecería en sus mercados domésticos.

Otro beneficio del comercio es que promueve el dinamismo y la innovación dentro de una economía. Las mejoras en décadas recientes de la calidad de la manufactura y de la productividad de los Estados Unidos, han sido acreditadas, en parte, a la gran presión de la competencia de Japón y de todo lado.

Una economía cerrada al comercio es una en donde están bien protegidas las industrias ineficientes y las firmas rezagadas. En efecto, estudios sugieren que las barreras son una causa importante del subdesarrollo extremo. Los países que están más cerrados al comercio tienden a ser los más pobres del mundo. Los países que han reducido sus barreras arancelarias e incrementado la participación de las importaciones y las exportaciones en sus economías, tienden a estar entre las naciones que crecen más rápidamente.

De acuerdo con un estudio del Banco Mundial, veinticuatro países en desarrollo, que se integraron más a la economía mundial en los ochentas y noventas, habían tenido un crecimiento del ingreso más elevado, una esperanza de vida mayor y una mejor escolaridad. El ingreso per cápita en estos países, hogares de la mitad de la población mundial, creció en un promedio del 5 por ciento en los noventas, en comparación con sólo un 2 por ciento en países ricos. China, India, Hungría y México están entre los países que adoptaron políticas, que permitieron a sus pueblos tomar ventaja de los merados globales. Como resultado, aquellas incrementaron fuertemente la cantidad de su PIB que es explicado por el comercio. Los salarios reales en estos países aumentaron y el número de pobres se redujo.

El estudio también indica que dos billones [en Costa Rica, dos mil millones] de personas -particularmente en el África Sub-sahariana y en la antigua Unión Soviética- son países que se están quedando atrás. La integración de esos países a la economía mundial no ha aumentado y su cociente de comercio con respecto a PB se ha estancado y hasta caído. Sus economías, por lo general, se han contraído, la pobreza aumentado y los niveles de educación se han elevado menos rápidamente, que los de los países más globalizados. [3]

Otro reporte hace notar que las exportaciones más las importaciones, como proporción del producto en los países más ricos, aumentó de un 32.3 por ciento a un 37.9 por ciento entre 1990 y el 2001. Es más, entre los países en desarrollo, esa participación se elevó de un 33.8 por ciento a un 48.9 por ciento durante ese período. Los éxitos de India y China, recientemente, y de Japón, Taiwán, Corea del Sur y otros países durante los años setentas y ochentas, en gran parte se debe al comercio. [4]

Los países de la OCDE (Organización para el Comercio y el Desarrollo Económico), que juntos tienen un PIB de más de $25 trillones [en Costa Rica, $25 billones], representan la mayor parte del comercio mundial. Los países pobres poseen un PIB de $300 billones [miles de millones], lo cual es menos de una décima parte de la producción mundial y de esta manera representan tan sólo una fracción minúscula del comercio mundial.

LA PARIDAD DEL PODER DE COMPRA

Si los bienes fueran perfectamente comerciables a través de las fronteras, sin barreras al comercio o costos de transacción, no habría razón para que los precios divergieran. Esto da lugar a que surja la idea de la paridad del poder de compra, una teoría de ajuste del tipo de cambio, basada en la ley de un solo precio.

Si el mismo bien se vende en cien dólares en los Estados Unidos y en cien euros en Europa, entonces, de acuerdo con la ley de un solo precio, el tipo de cambio entre los dólares y los euros es de uno a uno. La teoría de la paridad del poder de compra es que esta relación se mantiene para una canasta de bienes y servicios.

Las pruebas empíricas tienden a mostrar tan sólo una débil tendencia para que los tipos de cambio se muevan en la dirección de la paridad del poder de compra. Esto significa que el comercio a través de las fronteras no es ni cercanamente libre de fricción. El fracaso de que se mantenga la paridad del poder de compra, excepto tal vez en el largo plazo, indica que los costos de transporte, los costos de traducción de los idiomas y otros factores, limitan la integración de los mercados globales.

LOS FLUJOS DE CAPITAL Y LA BALANZA COMERCIAL

En el 2000, las exportaciones de los Estados Unidos fueron de $1.1 trillones [en Costa Rica, $1.1 billones] y las importaciones de los Estados Unidos fueron de cerca de $1.5 trillones [en Costa Rica, $1,5 billones]. Al exceso de importaciones sobre exportaciones, [tanto de mercancías como de las rentas del trabajo y del capital y remesas netas de inmigrantes] se le llama un déficit en la cuenta corriente. ¿Qué causó ese déficit? Los economistas modernos creen que el excedente comercial y los flujos de capital están determinados mutuamente. Cuando el ahorro doméstico de una nación (el ahorro personal más las utilidades retenidas de las empresas) excede al uso doméstico de los ahorros (financiando su inversión privada y al déficit del presupuesto del gobierno), entonces, esa nación tendrá un superávit en la cuenta corriente, y viceversa.

Imagínese que todo el comercio internacional tomó lugar en forma de un trueque de bienes y servicios. Si usted querría comprar un carro japonés, a cambio usted tendría que ofrecerle algo equivalente en valor. En tal caso, el comercio de bienes y servicios tendría que estar balanceado y no habría déficits comerciales.

Para obtener un carro japonés sin intercambiar bienes y servicios, los japoneses tienen que aceptar activos financieros a cambio de los carros. Estos activos podrían ser dólares, acciones de empresas de los Estados Unidos, bonos de las empresas u otros instrumentos privados de deuda, o deuda del gobierno de los Estados Unidos. Un país que está acumulando activos extranjeros, necesariamente tendrá un superávit comercial. Un país que le está vendiendo activos a los extranjeros, necesariamente tendrá un déficit comercial. Un país acumulará activos cuando su ahorro doméstico es mayor que sus usos domésticos del ahorro. Un país venderá activos cuando su ahorro nacional es insuficiente para los usos domésticos del ahorro.

Típicamente, uno esperaría que los países ricos tengan exceso de ahorros y que inviertan en países pobres de capital. Desde esta perspectiva, es una anomalía que los Estados Unidos sean un importador de capital y que China sea un exportador de capital. Sin embargo, los Estados Unidos es un país relativamente atractivo en donde invertir y las políticas estadounidenses tiene a estimular el consumo, en vez del ahorro.

CONCLUSIÓN

La teoría económica indica que el comercio internacional eleva los estándares de vida. Una comparación entre el desempeño de economía abiertas y cerradas, confirma que los beneficios del comercio son, en la práctica, significativos.



ACERCA DEL AUTOR
Arnold Kling es el autor de Learning Economics, una introducción no matemática a la economía. Fue economista de la Reserva Federal y en Freddie Mac, antes de fundar en 1994 a Homefair.com. Su sitio personal en la red es http://arnoldkling.com (http://arnoldkling.com/).


LECTURAS ADICIONALES
Acerca de las diferencias entre economistas y no economistas acerca del comercio internacional, ver Bryan Caplan, “Straight Talk About Economic Literacy.” En línea en: http://www.mercatus.org/publications/pubid.3320/pub_detail.asp (http://www.mercatus.org/publications/pubid.3320/pub_detail.asp).

Acerca de la historia de la teoría del comercio, ver Steven Suranovic, International Trade Theory and Policy Analysis. Disponible en línea en: http://internationalecon.com/v1.0/toc.html (http://internationalecon.com/v1.0/toc.html).

Acerca de flujos de capital y la balanza comercial, ver Arnold Kling, “The Balance of Saving.” Disponible en línea en http://www.techcentralstation.com/111803C.html (http://www.techcentralstation.com/111803C.html). Reimpreso en Learning Economics. Disponible en línea en: http://arnoldkling.com/econ/book/contents.html (http://arnoldkling.com/econ/book/contents.html).

Para las relaciones entre comercio y empleos ver “Remarks by Vice Chairman Roger W. Ferguson, Jr. at the Conference on Trade and the Future of American Workers, Washington, D.C.” Disponible en línea en: http://www.federalreserve.gov/boarddocs/speeches/2004/20041007/default.htm (http://www.federalreserve.gov/boarddocs/speeches/2004/20041007/default.htm).

Para los efectos de la globalización y el comercio sobre los estándares de vida en los países desarrollados y subdesarrollados, ver the World Bank’s Assessing Globalization. Disponible en línea en: http://www1.worldbank.org/economicpolicy/globalization/documents/AssessingGlobalizationP1.pdf (http://www1.worldbank.org/economicpolicy/globalization/documents/AssessingGlobalizationP1.pdf).

Para el argumento de que el subdesarrollo refleja tanto barreras al comercio, como regulatorias, ver Stephen L. Parente & Edward C. Prescott. Barriers to Riches. Cambridge: MIT Press, 2000.

Para más acerca de la paridad del poder de compra, ver Ken Rogoff. “The Purchasing Power Parity Puzzle.” Journal of Economic Literature 34 (Junio, 1996): 647–668. Disponible en línea en: http://www.economics.harvard.edu/ (http://www.economics.harvard.edu/%E2%88%BCkrogoff/JEL1996.pdf)∼krogoff//JEL1996.pdf.



NOTAS AL PIE DE PÁGINA
[1] Ver http://www.independent.org/students/garvey/essay.asp?id=1381 (http://www.independent.org/students/garvey/essay.asp?id=1381).

[2] Cita de párrafos 7.15-7.16 de On the Principles of Political Economy and Taxation. Disponible en línea en: http://www.econlib.org/library/Ricardo/ricP.html (http://www.econlib.org/library/Ricardo/ricP.html).

[3] Ver http://econ.worldbank.org/prr/globalization/ (http://econ.worldbank.org/prr/globalization/).

[4] Véase http://www1.worldbank.org/economicpolicy/globalization/documents/AssessingGlobalizationP1.pdf (http://www1.worldbank.org/economicpolicy/globalization/documents/AssessingGlobalizationP1.pdf).