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Jorge Corrales Quesada
28/08/2017, 21:16
Por Jorge Corrales Quesada

Festín, palabra que adecuadamente describe lo que sucede con las dietas que reciben directivos del Banco Popular. A pesar de que la administración de ese Banco no ha respondido al pedido público de La Nación, para que haga un desglose de las dietas pagadas a los diversos directivos que integran las juntas del propio Banco y de sus subsidiarias, Popular Seguros, Popular Sociedad de Fondos de Inversión, Popular Valores y Popular Pensiones, es posible que un integrante de una de esas juntas sea también parte también de algunas de las otras, pudiendo así obtener pagos superiores a ₡5 millones mensuales.

La información la destaca La Nación en su artículo del 19 de marzo, titulado “Directivos del BP pueden ganar hasta ₡5 millones por ir a juntas: Banco Popular paga alrededor de ₡500 millones anuales en dietas entre 27 personas.” Para entender este dispendio, se ha de tomar en cuenta que es posible que un miembro de una junta asista a otras, hasta por un total de 25 sesiones al mes, en donde por cada una se pagan ₡212.940.

¿Por qué ₡212 940? Porque, por acuerdo, dicha dieta equivale al 10% del salario de la Contralora General de la República. Entendí el porqué, al menos parte de las peticiones para que, en cierto momento, se aumentara el sueldo de los Contralores.

Veamos el caso del Banco Popular con mayor detalle. Primeramente, como buena nomenclatura, suelen haber unos “más afortunados” en cuanto a las directivas a las que pueden asistir. Por ejemplo, en varias otras directivas, además de la central bancaria, aparecen los cinco directivos de ésta, lo que da lugar a que puedan llegar a tener ingresos de hasta ₡5.3 millones al mes. Ese es el caso tope de uno de ellos. Similarmente, otro directivo puede llegar a recibir ₡ 4.2 millones mensuales por 20 sesiones; otros dos, cada uno, ₡ 4.6 millones en igual lapso, al poder asistir a 22 sesiones y uno más puede obtener mensualmente un monto de ₡3.6 millones si asiste a las 17 sesiones en las directivas en que está. Otros dos directivos no están nombrados en otras juntas, por lo que, como máximo mensual, cada uno puede recibir ₡ 2.6 millones. (Todos los datos aquí citados como ingresos son brutos; esto es, antes del pago de los impuestos de ley correspondientes).

En segundo lugar, los miembros de otras juntas directivas de las diferentes subsidiarias del Banco Popular (así como los dos últimos inmediatamente citados), sólo aparecen en las juntas de un solo ente, a diferencia de los primeros antes citados.

Tercero, es útil comparar el sueldo de algunos altos funcionarios del estado, con el mayor que puede recibir un directivo del Banco Popular, si asiste a las 25 sesiones a que tiene derecho. Así, un ministro gana como salario base, sin contar anualidades, una suma mensual de ₡ 2.6 millones y un diputado ₡ 3.8 millones al mes, mientras que el salario del presidente de la República es de alrededor de ₡ 5.9 millones mensuales.

En cuarto lugar, sorprende que, mientras que el gobierno de la República mostró firmeza en un caso similar en el 2016 sobre directivos del Banco Nacional, quienes eran, a la vez, directivos en subsidiarias de ese Banco, en esta ocasión el gobierno, en voz de su viceministro de la Presidencia, Luis Paulino Mora, reitera la legalidad de los nombramientos en el Banco Popular (también eran legales aquellos en el Banco Nacional), así como que no se sabe si el pago a los directivos del Banco Popular es mucho o poco (igual que como tampoco se sabía en el caso del Banco Nacional).

Finalmente, el artículo citado de La Nación señala que, en el 2015, el Banco Popular ejecutó el mayor presupuesto en dietas de todo el sector financiero estatal y que en dicho año “la entidad distribuyó ₡ 470 millones entre sus directivos, el triple de lo que giró el Banco Nacional por el mismo rubro: ₡ 143.6 millones.”

No hay duda de que las dietas de ciertos altos funcionarios gubernamentales nos llevan a recordar el festín de Baltazar. Sólo que falta citar las palabras que en aquella ocasión fueron pintadas en la pared del lugar en donde se cenaba en medio del lujo y abundancia, mene, tekel, urfarsin, las que se las dejo para su interpretación o traducción a términos que podamos entender.

Publicado en mis sitios de Facebook, jorge corrales quesada y Jcorralesq Libertad, el 25 de mayo del 2017.