Jorge Corrales Quesada
24/06/2016, 13:30
EL ESTADO INEFICIENTE-EL “EJEMPLAR” MANEJO FINANCIERO DE JAPDEVA
Por Jorge Corrales Quesada
Cada vez tengo menos dudas de que JAPDEVA es una institución ejemplar… en lo que respecta a una mala administración. En el periódico La Nación del 1 de marzo de este año, aparece un comentario titulado “JAPDEVA cerró con pérdidas en cuatro ocasiones: El año pasado, por ejemplo, Junta tuvo déficit de ₡463 millones, según reportó a Contraloría,” el cual muestra el mal manejo de esa entidad durante los últimos años, excepto en el 2012. Así, en términos reales, en el 2010 tuvo pérdidas operativas de ₡2.751 millones; en el 2011 perdió ₡4.000 millones, mientras que en el 2012 los ingresos excedieron a los ingresos en ₡1.200 millones, volviendo luego a números negativos en el 2013, con una pérdida operativa de cerca de ₡800 millones, dato concreto que el medio lamentablemente no reporto y que lo he estimado a partir de un gráfico que aparece en dicho artículo. Por parte, en el 2014 el informe señala que los ingresos resultaron igual a los egresos; esto es, no hubo ni pérdidas ni ganancias (una muy poco probable posibilidad, lo cual intuitivamente me hace dudar de las fuentes originales de los datos), y, de nuevo, reaparecen las pérdidas operativas en el 2105, ascendiendo a ₡463 millones.
Asimismo no me queda muy claro el uso de “términos reales” que JAPDEVA señala en “el reporte financiero entregado a la Contraloría General de la República”, por lo cual asumo que simplemente por “reales” se refiere a que las cifras tanto de ingresos como de egresos se han ajustado a los diversos niveles de inflación habido en los años citados. No es frecuente que esos datos se presenten en términos reales, sino nominales.
Pero el informe de JAPDEVA a la Contraloría desnuda más el fracaso del ente del Atlántico, el cual tuvo como un objetivo principal de su creación, el promover el desarrollo de la región Atlántica (de allí el nombre de JAPDEVA: Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo de la Vertiente Atlántica). La Contraloría indicó que “en los últimos años la entidad destina cada vez menos recursos a la actividad portuaria y de desarrollo.” En palabras de Ann McKinley, presidenta ejecutiva de JAPDEVA, “toda la parte que tiene que ver con infraestructura son proyectos que se han venido posponiendo.” De hecho, “la Corporación Bananera Nacional (CORBANA) y el Instituto de Desarrollo Rural (INDER) financiarán una parte de la inversión en proyectos provinciales durante este año.” Esto es, las obras de la región se harán en mucho gracias al aporte de esos entes diferentes de JAPDEVA, el cual se estima ascenderá a una trasferencia de ₡347 millones.
La pregunta es, entonces, ¿en qué se gasta la plata de los ingresos de JAPDEVA? Y los datos lo dejan a uno frío: la explicación radica en que los gastos por remuneraciones a sus 1.465 trabajadores crecen fuertemente. Este gasto en 1975 significó el 75% del total de los ingresos que JAPDEVA obtuvo por la venta de servicios portuarios. Un monto gastado de ₡30.741 millones en remuneraciones, principalmente los salarios y más de una gollería que hay por allí. Ese porcentaje en el 2012 era ya alto, de un 69%, pero más bien ha ido creciendo en importancia. Lo explica la señora McKinley, al decir que “al trabajador no le podemos decir: ‘Este mes no le pagamos’. Entonces todo lo que tiene que ver con la planilla se prioriza…” En dos palabras, la plata en mucho se va en pagar salarios y que no se es capaz de poner orden en el factor que se refleja en los estados financieros operativos negativos de JAPDEVA. Los salarios en JAPDEVA casi que se están comiendo todo el queque. Y la solución al problema para la alta burocracia de esa entidad no es el ahorrar, disminuir una planilla desbordada de pluses, sino que la propuesta del administrador es la usual de la incapacidad que los evidencia: ¡tenemos que aumentar las tarifas! Esto es, pasarles los costos de la mala administración a los ciudadanos, aunque ni siquiera al momento Japdeva haya podido -afortunadamente- presentar ante la burocracia estatal los documentos necesarios para lograrlo. Me imagino que están esperando a un San Nicolás diputado de esa provincia, que de alguna manera les traiga plata para poder seguir operando y gastándola como hoy lo hacen. Muy posiblemente ponto los veremos en medio de una de sus usuales huelgas pidiendo mayores salarios y privilegios a costas nuestras.
Publicado en Facebook el 24 de junio del 2016.
Por Jorge Corrales Quesada
Cada vez tengo menos dudas de que JAPDEVA es una institución ejemplar… en lo que respecta a una mala administración. En el periódico La Nación del 1 de marzo de este año, aparece un comentario titulado “JAPDEVA cerró con pérdidas en cuatro ocasiones: El año pasado, por ejemplo, Junta tuvo déficit de ₡463 millones, según reportó a Contraloría,” el cual muestra el mal manejo de esa entidad durante los últimos años, excepto en el 2012. Así, en términos reales, en el 2010 tuvo pérdidas operativas de ₡2.751 millones; en el 2011 perdió ₡4.000 millones, mientras que en el 2012 los ingresos excedieron a los ingresos en ₡1.200 millones, volviendo luego a números negativos en el 2013, con una pérdida operativa de cerca de ₡800 millones, dato concreto que el medio lamentablemente no reporto y que lo he estimado a partir de un gráfico que aparece en dicho artículo. Por parte, en el 2014 el informe señala que los ingresos resultaron igual a los egresos; esto es, no hubo ni pérdidas ni ganancias (una muy poco probable posibilidad, lo cual intuitivamente me hace dudar de las fuentes originales de los datos), y, de nuevo, reaparecen las pérdidas operativas en el 2105, ascendiendo a ₡463 millones.
Asimismo no me queda muy claro el uso de “términos reales” que JAPDEVA señala en “el reporte financiero entregado a la Contraloría General de la República”, por lo cual asumo que simplemente por “reales” se refiere a que las cifras tanto de ingresos como de egresos se han ajustado a los diversos niveles de inflación habido en los años citados. No es frecuente que esos datos se presenten en términos reales, sino nominales.
Pero el informe de JAPDEVA a la Contraloría desnuda más el fracaso del ente del Atlántico, el cual tuvo como un objetivo principal de su creación, el promover el desarrollo de la región Atlántica (de allí el nombre de JAPDEVA: Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo de la Vertiente Atlántica). La Contraloría indicó que “en los últimos años la entidad destina cada vez menos recursos a la actividad portuaria y de desarrollo.” En palabras de Ann McKinley, presidenta ejecutiva de JAPDEVA, “toda la parte que tiene que ver con infraestructura son proyectos que se han venido posponiendo.” De hecho, “la Corporación Bananera Nacional (CORBANA) y el Instituto de Desarrollo Rural (INDER) financiarán una parte de la inversión en proyectos provinciales durante este año.” Esto es, las obras de la región se harán en mucho gracias al aporte de esos entes diferentes de JAPDEVA, el cual se estima ascenderá a una trasferencia de ₡347 millones.
La pregunta es, entonces, ¿en qué se gasta la plata de los ingresos de JAPDEVA? Y los datos lo dejan a uno frío: la explicación radica en que los gastos por remuneraciones a sus 1.465 trabajadores crecen fuertemente. Este gasto en 1975 significó el 75% del total de los ingresos que JAPDEVA obtuvo por la venta de servicios portuarios. Un monto gastado de ₡30.741 millones en remuneraciones, principalmente los salarios y más de una gollería que hay por allí. Ese porcentaje en el 2012 era ya alto, de un 69%, pero más bien ha ido creciendo en importancia. Lo explica la señora McKinley, al decir que “al trabajador no le podemos decir: ‘Este mes no le pagamos’. Entonces todo lo que tiene que ver con la planilla se prioriza…” En dos palabras, la plata en mucho se va en pagar salarios y que no se es capaz de poner orden en el factor que se refleja en los estados financieros operativos negativos de JAPDEVA. Los salarios en JAPDEVA casi que se están comiendo todo el queque. Y la solución al problema para la alta burocracia de esa entidad no es el ahorrar, disminuir una planilla desbordada de pluses, sino que la propuesta del administrador es la usual de la incapacidad que los evidencia: ¡tenemos que aumentar las tarifas! Esto es, pasarles los costos de la mala administración a los ciudadanos, aunque ni siquiera al momento Japdeva haya podido -afortunadamente- presentar ante la burocracia estatal los documentos necesarios para lograrlo. Me imagino que están esperando a un San Nicolás diputado de esa provincia, que de alguna manera les traiga plata para poder seguir operando y gastándola como hoy lo hacen. Muy posiblemente ponto los veremos en medio de una de sus usuales huelgas pidiendo mayores salarios y privilegios a costas nuestras.
Publicado en Facebook el 24 de junio del 2016.