Jorge Corrales Quesada
23/05/2016, 10:51
EL ESTADO INEFICIENTE-CONAVI ES UNA DESGRACIA
Por Jorge Corrales Quesada
Empiezo con la demoledora declaración terminal de la Contraloría General de la República, contenida en el último informe del Área de Fiscalización de Estructuras de esa entidad:
“La gestión de CONAVI en los proyectos de construcción y mejoramiento de carreteras de la Red Vial Nacional presenta falencias en términos de la eficiencia y la economía que se traducen en la postergación de la puesta en servicio de las vías en condiciones más apropiadas para los usuarios, menoscabo de recursos financieros, y mayores erogaciones para concluir las obras, así como riesgo en la garantía de la calidad de los trabajos ejecutados.” Mejor darle el RIP (requiéscat in pace: que descanse en paz) a esa entelequia y que las autoridades correspondientes piensen, por Dios, en sustituirla por algo que sirva y que no sólo nos resulte grosero para nuestros bolsillos ciudadanos.
Aquella es la conclusión que transmite La Nación del 22 de enero, en el artículo titulado “Contraloría destapa ineficiencia y derroche en CONAVI: Entidad pagó ₡3.040 millones en diseño de vías que no se hicieron.”
Entremos en ciertos detalles que fundamenta la Contraloría:
1.- La Contraloría encontró que CONAVI gastó ₡3.040 millones, en 32 proyectos que nunca se hicieron y equivalente al 65% de la muestra analizada de 49 proyectos. Ejemplos de aquellos son la nueva radial a Desamparados; la ampliación Tibás-cruce de Pirro a Heredia; la carretera Paso Real-Ciudad Neilly; Salitrillos-Loma; Santa Cruz-Puerto Humo; Palmitas-Puerto Lindo; Chacarita-Rincón Osa; Sámara-Nosara; Pital-Boca Tapada; Cruzada-Tucurrique; Birmania-Santa Cecilia; Siquirres-El Carmen. Las vías que nunca se hicieron finalmente, pero cuyos planes se engavetaron, se encuentran urbi et orbi, para orgullo de CONAVI.
2.- De esos 32 proyectos que nunca se hicieron, 25 no formaban parte de los propósitos que el mismo Consejo se había propuesto realizar.
3.- “De los 49 proyectos revisados, ninguno se basó en estudios de preinversión”, señala La Nación, siendo cierto que la Ley de Contratación Administrativa exige que los estudios de preinversión se deban tener antes de iniciar cualquier proceso contractual.
4.- Además, se indica que CONAVI “inicia vías sin tener claro cuántas fincas necesita expropiar y sin coordinar con la reubicación de servicios públicos con otras instituciones.” Hoy lo vivimos ejemplarmente en la incapacidad de terminar la Circunvalación de San José en su parte Norte.
5.- Hay un “bajo nivel de eficiencia global” en la gestión de 4 entre 5 proyectos realizados entre el 2010 y el 2014. Se trata de las vías Los Ángeles-San Miguel de Santo Domingo; Monterrey-San Antonio de León Cortés; La Teresa-Ticabán y Tilarán-Líbano.
6.- Esas carreteras citadas en el párrafo inmediato anterior, duraron construyéndose 2.7 veces más de lo programado y costaron 1.14 veces más de lo que originalmente se estimó.
7. Cinco entre otros 14 proyectos que se examinaron -o sea, un 36%- al momento de su iniciación no tenía actualizados los diseños. Ello con un retraso de 7.6 años.
8.- Asimismo, de cinco construcciones que se inspeccionaron, en 4 no se realizaron pruebas para verificar su calidad, a pesar de que CONAVI compró equipos para hacer las pruebas.
¡Más que justificada la crítica resumida arriba de la Contraloría! La ineficiencia mostrada sólo señala un camino para su solución: la desaparición del actual CONAVI y su sustitución -siempre iluso que soy- por uno que sí funcione. Recuerden que desde el inicio de la administración Solís se señaló el cierre y transformación de CONAVI. Pero no hay duda de que “es duro de matar equivalente al 65% de la muestra analizada de 49 proyecto.”
En el momento en que esto se escribe (principios de febrero), ha presentado su renuncia el actual director de CONAVI, pero me temo que no vaya a significar la reforma debida de esa entidad. Pero, ya lo veremos…
Publicado en mis sitios en Facebook jorge corrales quesada y Jcorralesq Libertad el 20 de mayo del 2016.
Por Jorge Corrales Quesada
Empiezo con la demoledora declaración terminal de la Contraloría General de la República, contenida en el último informe del Área de Fiscalización de Estructuras de esa entidad:
“La gestión de CONAVI en los proyectos de construcción y mejoramiento de carreteras de la Red Vial Nacional presenta falencias en términos de la eficiencia y la economía que se traducen en la postergación de la puesta en servicio de las vías en condiciones más apropiadas para los usuarios, menoscabo de recursos financieros, y mayores erogaciones para concluir las obras, así como riesgo en la garantía de la calidad de los trabajos ejecutados.” Mejor darle el RIP (requiéscat in pace: que descanse en paz) a esa entelequia y que las autoridades correspondientes piensen, por Dios, en sustituirla por algo que sirva y que no sólo nos resulte grosero para nuestros bolsillos ciudadanos.
Aquella es la conclusión que transmite La Nación del 22 de enero, en el artículo titulado “Contraloría destapa ineficiencia y derroche en CONAVI: Entidad pagó ₡3.040 millones en diseño de vías que no se hicieron.”
Entremos en ciertos detalles que fundamenta la Contraloría:
1.- La Contraloría encontró que CONAVI gastó ₡3.040 millones, en 32 proyectos que nunca se hicieron y equivalente al 65% de la muestra analizada de 49 proyectos. Ejemplos de aquellos son la nueva radial a Desamparados; la ampliación Tibás-cruce de Pirro a Heredia; la carretera Paso Real-Ciudad Neilly; Salitrillos-Loma; Santa Cruz-Puerto Humo; Palmitas-Puerto Lindo; Chacarita-Rincón Osa; Sámara-Nosara; Pital-Boca Tapada; Cruzada-Tucurrique; Birmania-Santa Cecilia; Siquirres-El Carmen. Las vías que nunca se hicieron finalmente, pero cuyos planes se engavetaron, se encuentran urbi et orbi, para orgullo de CONAVI.
2.- De esos 32 proyectos que nunca se hicieron, 25 no formaban parte de los propósitos que el mismo Consejo se había propuesto realizar.
3.- “De los 49 proyectos revisados, ninguno se basó en estudios de preinversión”, señala La Nación, siendo cierto que la Ley de Contratación Administrativa exige que los estudios de preinversión se deban tener antes de iniciar cualquier proceso contractual.
4.- Además, se indica que CONAVI “inicia vías sin tener claro cuántas fincas necesita expropiar y sin coordinar con la reubicación de servicios públicos con otras instituciones.” Hoy lo vivimos ejemplarmente en la incapacidad de terminar la Circunvalación de San José en su parte Norte.
5.- Hay un “bajo nivel de eficiencia global” en la gestión de 4 entre 5 proyectos realizados entre el 2010 y el 2014. Se trata de las vías Los Ángeles-San Miguel de Santo Domingo; Monterrey-San Antonio de León Cortés; La Teresa-Ticabán y Tilarán-Líbano.
6.- Esas carreteras citadas en el párrafo inmediato anterior, duraron construyéndose 2.7 veces más de lo programado y costaron 1.14 veces más de lo que originalmente se estimó.
7. Cinco entre otros 14 proyectos que se examinaron -o sea, un 36%- al momento de su iniciación no tenía actualizados los diseños. Ello con un retraso de 7.6 años.
8.- Asimismo, de cinco construcciones que se inspeccionaron, en 4 no se realizaron pruebas para verificar su calidad, a pesar de que CONAVI compró equipos para hacer las pruebas.
¡Más que justificada la crítica resumida arriba de la Contraloría! La ineficiencia mostrada sólo señala un camino para su solución: la desaparición del actual CONAVI y su sustitución -siempre iluso que soy- por uno que sí funcione. Recuerden que desde el inicio de la administración Solís se señaló el cierre y transformación de CONAVI. Pero no hay duda de que “es duro de matar equivalente al 65% de la muestra analizada de 49 proyecto.”
En el momento en que esto se escribe (principios de febrero), ha presentado su renuncia el actual director de CONAVI, pero me temo que no vaya a significar la reforma debida de esa entidad. Pero, ya lo veremos…
Publicado en mis sitios en Facebook jorge corrales quesada y Jcorralesq Libertad el 20 de mayo del 2016.