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Jorge Corrales Quesada
29/01/2016, 09:09
EL ESTADO INEFICIENTE-SI ES RECOPE, TAL VEZ SEA LO MEJOR
Por Jorge Corrales Quesada

Hay un reportaje de La Nación del 24 de agosto, titulado “Auditoría alerta por desorden en planes de obras de RECOPE: Informe analizó ocho iniciativas de inversión por más de $268 millones”, que creo debe comentarse, pues es otro problema más que aqueja una institución que cada vez goza de menor confianza entre muchos costarricenses.

De ahí el título de mi comentario, pues tal vez esa incapacidad de RECOPE sea lo mejor para el país. Podría sonar paradójico, pero lo cierto es que tantísima ineficiencia tiene un costo que no tiene por qué pagarlo el consumidor de combustibles del país, pues no tengan duda de que se pretenderá que seamos todos nosotros los que terminaremos pagando su inutilidad para hacer las cosas. Por eso tal vez este señalamiento de la auditoría interna se traduzca en un paronazo de esas inversiones dudosas.

De acuerdo con un informe, de febrero de este año, de la Auditoría Interna de RECOPE, el cual lleva por nombre “Evaluación al proceso de formulación de proyectos de la empresa,” en ella “hay tres áreas que se dedican a elaborar estudios de preinversión, falta priorización de las obras claves y hay proyectos sin evaluaciones financieras, ambientales ni socioeconómicas.” Además. “se cuestionó que la lista de planes por ejecutar es la misma del 2008.”

Cada uno de estos puntos merece su propio comentario: (1) se evidencia la duplicidad de funciones en cuanto a la elaboración de estudios de preinversión. Eso podría hacerse en un único ente especializado para tal fin dentro de la entidad. Eso lo reconoce la presidenta ejecutiva de RECOPE, señora Sara Salazar, quien indica que “fue una situación particular. No es la norma actualmente.” Lo cual nos ha de satisfacer que en eso se haya puesto orden.

El punto (2) se refiere a la falta de priorización de las obras claves por realizar, lo cual parece ser un indicativo de que “no hay limitación” de recursos, tal que no obliga al administrador para elegir prioridades entre distintas posibilidades de inversión. Simplemente se tiene un listado de proyectos y luego ver cuál es el que se puede hacer al disponer de fondos para ello. Eso va en contra de la lógica de hacer aquellas obras que sean urgentes o más importantes o complementaria de obras en proceso. Primero se establecen aquellas inversiones requeridas ordenadas según criterios de prioridad y luego se les busca el financiamiento necesario para hacerlas. Proceder al tarantantán en este tipo de cosas solo conduce al desorden y al desperdicio, sino también a mayores costos que deberán ser pagados por los consumidores cautivos de RECOPE.

El punto (3) del informe indica que existen proyectos en RECOPE que no disponen de los requisitos de disponerse del correspondiente estudio que evalúe las condiciones financieras, así como medioambientales y socio-económicas. Sin duda que este desorden es fuente de dudas acerca de la rentabilidad en diversos órdenes (financiero, medio ambiente y económica y social) de los diferentes proyectos en cartera. Francamente esto parece ser increíble, dadas las sumas multimillonarias que están en proyectos de inversión y cuya rentabilidad no es conocida, pues no se tienen los estudios indispensables del caso.

El punto (4) es muy serio, pues señala que desde el 2008 los proyectos de RECOPE por ejecutar son los mismos; esto es, que no se ha concluido alguno de ellos o, si se entiende “por ejecutar’ como no iniciados, es claro que no se ha empezado a hacer algunos de los proyectos que se tenían en el 2008. De hecho, informa el periódico que el informe de la Auditoría Interna “evaluó ocho iniciativas de la empresa; ninguna se ha construido.” Eso se dio en el lapso de setiembre del 2010 a diciembre del 2014.

Pero, por otra parte, el mismo artículo señala que “entre las principales iniciativas en ejecución [entonces no es que está ‘por ejecutar’ como señala el medio] están la ampliación del almacenamiento de gas natural, así como la construcción de nuevos tanques de combustibles. El artículo periodístico no es claro en este sentido.
Lo interesante es que en una nota aparte de la información arriba citada, y que se encabeza con el titular “Empresa destina millones para el desarrollo de infraestructura”, se indica que “entre las iniciativas de inversión de inversión en proceso de desarrollo [sin especificarse claramente si la obra ya está en proceso de construcción o si está en cartera sólo como un proyecto por realizar] está la ampliación de la capacidad de almacenamiento de combustible,” 13 tanques por $93.1 millones que “está entre lo más relevante.” Son obras que “se construyen en los planteles de Moín, en Limón; El Alto de Ochomogo, en Cartago; La Garita, en Alajuela, y Barranca, en Puntarenas.” Esto es, que están en proceso de edificación. Esta expansión en concreto puede ser esperable, si es que ha aumentado la demanda del producto que por ley tiene el monopolio en la nación y que debe de almacenársele adecuadamente.

Pero creo que el artículo es confuso en cuanto al avance de las obras en contraste con el señalamiento de que de “ocho iniciativas de la empresa, ninguna se ha construido,” en el período setiembre 2010-diciembre del 2014.

Asimismo, en un cuadro del comentario principal de referencia, titulado “Proyectos evaluados”, se lee lo siguiente, en una de las iniciativas: “Terminal de importación de gas natural”, que trata de la “construcción de sistema de importación, almacenamiento regasificación y distribución”, por un monto indicado de la inversión estimada de “$192 millones.” Pero en el comentario adjunto “Empresa destina millones para el desarrollo de infraestructura,” se lee que el segundo proyecto en importancia es el sistema de almacenamiento de gas natural licuado (GLP), que requiere la construcción de siete esferas… La inversión asciende a $91.4 millones.”

Si entendemos que lo que se denominó “terminal de importación de gas natural” en realidad no sólo comprendía el tema del gas natural (con una inversión estimada de $91.4 millones), sino además el de tanques para almacenamiento de hidrocarburos (con una inversión estimada de $93.1 millones), me daría un total de $184.5 millones, que es inferior a la inversión total estimada de $192 millones que se señaló en el cuadro que acompaña a la información principal. No cuadran $7.5 millones; por algún lado han de estar.

Pero más allá de estas inversiones, ¿por qué RECOPE, que por ley sólo tiene el monopolio de la importación de derivados de petróleo, se dedica, además de importar gas natural licuado, que no es un derivado de petróleo, sino de gas natural, a hacer una inversión tan grande ($01.4 millones) en el “sistema de almacenamiento de gas natural licuado”?

En lugar de meterse a estas inversiones, para lo cual dice haberse endeudado con el exterior además de usar recursos propios, ¿por qué no le indica a las empresas que distribuyen gas que ellas se encarguen de importarlo directamente al país, para lo cual sería necesario que carguen con la inversión del almacenamiento del gas cuando llega al país? Esto no impide que RECOPE pueda llegar a acuerdos para facilitar a un costo adecuado sus instalaciones portuarias y hasta alquilarle tierras de RECOPE en concesión para que allí hagan dichas obras, sin tener que directamente comprometer sus recursos, que al final del día, de implicar gastos mayores que ingresos, recaerían sobre los consumidores de combustibles que tendrían que pagar un precio mayor. Me parece que la participación directa de RECOPE en el tema de la distribución en alguna etapa del GLP no es acorde con la ley que le otorgó el monopolio de la importación de derivados de petróleo.

Por eso no entiendo cuando doña Sara Salazar, indica que “algunos de los proyectos van más allá de una decisión de la empresa, como es el caso del gas natural GLP.” Entonces, si la decisión va más allá de RECOPE, ¿por qué está metida RECOPE en dicha obra? ¿Por qué los ciudadanos, como dueños de RECOPE, estamos ahora metidos en el negocio del almacenamiento de gas natural? Si la decisión “va más allá de RECOPE”, entonces, ¿Quién tomó la decisión de llevar a cabo esa inversión?

Publicado en mis sitios en Facebook el 29 de enero del 2016.