Jorge Corrales Quesada
12/11/2015, 12:01
EL ESTADO INEFICIENTE-MÁS DEUDA PARA PAGAR DEUDA
Por Jorge Corrales Quesada
Ha habido muchas personas que han señalado que la solución al problema financiero de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), está en que el gobierno le pague lo que a la fecha le adeuda. Aclaremos de entrada una característica importante en cuanto al papel del estado en relación con la CCSS. El estado es simplemente un patrono más cuando tiene que pagar la parte patronal a la CSSS. Brindaré ejemplos de ello: cuando tiene que pagar la parte correspondiente al patrón por un empleado del Ministerio de Hacienda o bien por uno del Ministerio de Economía. El pago del estado como patrón es, por ejemplo, el mismo que, digamos, la empresa Cervecería de Costa Rica, efectúa por un trabajador empleado suyo. Por otra parte, el estado en la conformación de nuestro Seguro Social, es el tercero de la parte tripartita de los que aportan con cuotas a la CCSS: el patrono, el trabajador y el estado. Entonces, en el primer caso, el estado aportaría como patrono y como estado y, en este segundo caso, sólo como estado. La llamada deuda del estado con la CCSS usualmente se refiere a esta última: como estado y no como patrono.
Se ha señalado que en la actualidad la deuda del gobierno con la Caja es de alrededor de los ₡708.000 millones, pero la información periodística no es clara acerca de cuánto debe el estado como patrono, cuánto debe el estado como como estado y si hay alguna otra obligación de diferente naturaleza con la Caja. Generalmente proviene de grupos sindicales la sugerencia de que la situación problemática de la Caja se corregiría, si el estado, como estado, le paga dicha deuda a la institución. Dicen así porque usualmente no hay deuda del estado como patrono, sino por el aporte que debe brindar como estado y que no lo ha hecho o tan sólo mediante bonos y no en efectivo ¿Verdad que aquello suena muy bonito? Pero en realidad encubre un gran problema: el estado, a no ser que esté dispuesto a aumentar el déficit del sector público, si paga dicha obligación probablemente tendría que aumentar los impuestos para evitar el mayor déficit. En dos palabras, para vestir a un santo (la Caja), se desviste a otro (todos nosotros). En última instancia la plata saldría de los bolsillos de los contribuyentes. Pero eso nunca se lo dicen esos dirigentes sindicales, y cuando lo hacen agregan el estribillo de siempre: “que la paguen los ricos; que la paguen los empresarios”. Pero sabemos que la demagogia puede llegar a tales grados; como si con mayores impuestos no se terminara afectando a toda la economía, que al crecer menos aún ocasionará mayores problemas financieros a la Caja.
La Nación del 28 de junio trae una información bajo el encabezado “Hacienda está a un paso de saldar deuda con la Caja: Obligación asciende a ₡700.000 millones”, que expone la forma en que se está considerando hacer el pago de la deuda antes mencionada.
Según el informe elaborado por un “equipo técnico interinstitucional” (me imagino que de Hacienda y de la Caja), bajo el nombre “Lineamientos para operacionalizar la suscripción de convenios de pago de la deuda de Hacienda [del estado] con la Caja, pronto quedará formalmente definido la forma de lograr la “operacionalización” [qué palabreja tan burocrática] de la deuda; esto es, la forma en que se pagará.
De acuerdo con lo expuesto, “a final de año se presentará a la Asamblea Legislativa un convenio de préstamo con el Banco Mundial por $420 millones” [que al tipo de cambio de hoy son alrededor de ₡224.700 millones], lo cual alcanzaría para pagar cerca de una tercera parte de la obligación indicada del estado con la CCSS.
En palabras del viceministro de egresos del ministerio de Hacienda, señor José Francisco Pacheco, “hay que recordar que el préstamo es con un proyecto de ley, que lo asume el Ministerio de Hacienda como deudor y que el beneficiario de los fondos es la Caja.”
Aquella deuda total de ₡708.000 millones de colones se cancelaría mediante cuatro convenios: Uno de ellos por ₡33.000 millones, que, según el medio, “son las cuentas del estado y las complementarias”, pero no se señala exactamente si es del estado como patrono o como estado. Supuestamente esta cancelación se haría en efectivo por parte de Hacienda.
El segundo acuerdo se refiere al pago de convenios anteriores, que me imagino es del estado como estado y no como patrono, pues sería una renegociación de acuerdos previos del período 2007-2011. No se indica el origen de estas deudas, pero podría ser por la parte que, como estado, el estado no pagó en ese lapso.
El tercer convenio es por una suma superior a los ₡400.000 millones, que la información señala “es lo correspondiente al traspaso del programa de Salud a la Caja.”. Aquí “parte se pagaría con el préstamo del Banco Mundial”, que ascendería a aproximadamente ₡224.700 millones y los restantes ₡176.300 millones no se indica si serán en efectivo o en papeles; esto es, en títulos valores, que es como se han venido pagando hasta el momento las obligaciones del estado, tal como sucedió desde el 2007 al 2011 (no se de otros años).
El cuarto acuerdo, sería para pagos pendientes “por los servicios de salud que resultan de la aplicación de leyes: entre ellas, el Código de la Niñez y la Adolescencia y la del adulto mayor”.
Supongo que estoy equivocado, pero los números así expuestos no me cuadran. Se habla de una deuda que se va a saldar de ₡708.000 millones, que cubre ₡33.000 millones de obligación de este año, más ₡400.000 del traspaso del programa del Ministerio de Salud a la CCSS y, el resto, ₡275.000 millones de deuda tendría que ser el “bejuco” del período 2007-2011 más el monto relativamente pequeño por pagos pendientes por la aplicación de leyes de Niñez y adulto mayor. Pero esto, lamentablemente, no lo especifica con claridad el comentario de referencia del periódico La Nación.
A pesar de ello, aún hay algo más de fondo: endeudarse para pagar una deuda no es lo más conveniente, puesto que, por una parte, es necesario conocer las condiciones del nuevo endeudamiento (plazo, tasa de interés, comisiones, etcétera) con respecto a formas de financiamiento, incluyendo al actual, vigente. Pero, por la otra, endeudarse para pagar una deuda no significa que la obligación se está cancelando, sino sólo que se está posponiendo. Le corresponderá, eso sí, pagarla a las próximas generaciones en vez de las actuales; es patear la bola hacia adelante. Por ello tenemos que estar avisados de que no es que se salda una deuda, como creo mal dice el titular del periódico, sino de un cambio de una deuda actual por otra deuda en el futuro.
Con toda esta propuesta anunciada para financiar a la CCSS no debemos hacernos ilusiones de que estamos pagándole una deuda a la Caja, al financiarse ésta con otra obligación, ni tampoco que, si es que la paga el mismo estado en efectivo, ello no aumentaría el déficit y, como ha sido clara la intención del gobierno, tendremos que acudir a impuestos mayores, incluso superior a los montos actuales de que se ha hablado, para saldar lo que sería un incremento del déficit gubernamental.
Publicado en Facebook el 12 de noviembre del 2015.
Por Jorge Corrales Quesada
Ha habido muchas personas que han señalado que la solución al problema financiero de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), está en que el gobierno le pague lo que a la fecha le adeuda. Aclaremos de entrada una característica importante en cuanto al papel del estado en relación con la CCSS. El estado es simplemente un patrono más cuando tiene que pagar la parte patronal a la CSSS. Brindaré ejemplos de ello: cuando tiene que pagar la parte correspondiente al patrón por un empleado del Ministerio de Hacienda o bien por uno del Ministerio de Economía. El pago del estado como patrón es, por ejemplo, el mismo que, digamos, la empresa Cervecería de Costa Rica, efectúa por un trabajador empleado suyo. Por otra parte, el estado en la conformación de nuestro Seguro Social, es el tercero de la parte tripartita de los que aportan con cuotas a la CCSS: el patrono, el trabajador y el estado. Entonces, en el primer caso, el estado aportaría como patrono y como estado y, en este segundo caso, sólo como estado. La llamada deuda del estado con la CCSS usualmente se refiere a esta última: como estado y no como patrono.
Se ha señalado que en la actualidad la deuda del gobierno con la Caja es de alrededor de los ₡708.000 millones, pero la información periodística no es clara acerca de cuánto debe el estado como patrono, cuánto debe el estado como como estado y si hay alguna otra obligación de diferente naturaleza con la Caja. Generalmente proviene de grupos sindicales la sugerencia de que la situación problemática de la Caja se corregiría, si el estado, como estado, le paga dicha deuda a la institución. Dicen así porque usualmente no hay deuda del estado como patrono, sino por el aporte que debe brindar como estado y que no lo ha hecho o tan sólo mediante bonos y no en efectivo ¿Verdad que aquello suena muy bonito? Pero en realidad encubre un gran problema: el estado, a no ser que esté dispuesto a aumentar el déficit del sector público, si paga dicha obligación probablemente tendría que aumentar los impuestos para evitar el mayor déficit. En dos palabras, para vestir a un santo (la Caja), se desviste a otro (todos nosotros). En última instancia la plata saldría de los bolsillos de los contribuyentes. Pero eso nunca se lo dicen esos dirigentes sindicales, y cuando lo hacen agregan el estribillo de siempre: “que la paguen los ricos; que la paguen los empresarios”. Pero sabemos que la demagogia puede llegar a tales grados; como si con mayores impuestos no se terminara afectando a toda la economía, que al crecer menos aún ocasionará mayores problemas financieros a la Caja.
La Nación del 28 de junio trae una información bajo el encabezado “Hacienda está a un paso de saldar deuda con la Caja: Obligación asciende a ₡700.000 millones”, que expone la forma en que se está considerando hacer el pago de la deuda antes mencionada.
Según el informe elaborado por un “equipo técnico interinstitucional” (me imagino que de Hacienda y de la Caja), bajo el nombre “Lineamientos para operacionalizar la suscripción de convenios de pago de la deuda de Hacienda [del estado] con la Caja, pronto quedará formalmente definido la forma de lograr la “operacionalización” [qué palabreja tan burocrática] de la deuda; esto es, la forma en que se pagará.
De acuerdo con lo expuesto, “a final de año se presentará a la Asamblea Legislativa un convenio de préstamo con el Banco Mundial por $420 millones” [que al tipo de cambio de hoy son alrededor de ₡224.700 millones], lo cual alcanzaría para pagar cerca de una tercera parte de la obligación indicada del estado con la CCSS.
En palabras del viceministro de egresos del ministerio de Hacienda, señor José Francisco Pacheco, “hay que recordar que el préstamo es con un proyecto de ley, que lo asume el Ministerio de Hacienda como deudor y que el beneficiario de los fondos es la Caja.”
Aquella deuda total de ₡708.000 millones de colones se cancelaría mediante cuatro convenios: Uno de ellos por ₡33.000 millones, que, según el medio, “son las cuentas del estado y las complementarias”, pero no se señala exactamente si es del estado como patrono o como estado. Supuestamente esta cancelación se haría en efectivo por parte de Hacienda.
El segundo acuerdo se refiere al pago de convenios anteriores, que me imagino es del estado como estado y no como patrono, pues sería una renegociación de acuerdos previos del período 2007-2011. No se indica el origen de estas deudas, pero podría ser por la parte que, como estado, el estado no pagó en ese lapso.
El tercer convenio es por una suma superior a los ₡400.000 millones, que la información señala “es lo correspondiente al traspaso del programa de Salud a la Caja.”. Aquí “parte se pagaría con el préstamo del Banco Mundial”, que ascendería a aproximadamente ₡224.700 millones y los restantes ₡176.300 millones no se indica si serán en efectivo o en papeles; esto es, en títulos valores, que es como se han venido pagando hasta el momento las obligaciones del estado, tal como sucedió desde el 2007 al 2011 (no se de otros años).
El cuarto acuerdo, sería para pagos pendientes “por los servicios de salud que resultan de la aplicación de leyes: entre ellas, el Código de la Niñez y la Adolescencia y la del adulto mayor”.
Supongo que estoy equivocado, pero los números así expuestos no me cuadran. Se habla de una deuda que se va a saldar de ₡708.000 millones, que cubre ₡33.000 millones de obligación de este año, más ₡400.000 del traspaso del programa del Ministerio de Salud a la CCSS y, el resto, ₡275.000 millones de deuda tendría que ser el “bejuco” del período 2007-2011 más el monto relativamente pequeño por pagos pendientes por la aplicación de leyes de Niñez y adulto mayor. Pero esto, lamentablemente, no lo especifica con claridad el comentario de referencia del periódico La Nación.
A pesar de ello, aún hay algo más de fondo: endeudarse para pagar una deuda no es lo más conveniente, puesto que, por una parte, es necesario conocer las condiciones del nuevo endeudamiento (plazo, tasa de interés, comisiones, etcétera) con respecto a formas de financiamiento, incluyendo al actual, vigente. Pero, por la otra, endeudarse para pagar una deuda no significa que la obligación se está cancelando, sino sólo que se está posponiendo. Le corresponderá, eso sí, pagarla a las próximas generaciones en vez de las actuales; es patear la bola hacia adelante. Por ello tenemos que estar avisados de que no es que se salda una deuda, como creo mal dice el titular del periódico, sino de un cambio de una deuda actual por otra deuda en el futuro.
Con toda esta propuesta anunciada para financiar a la CCSS no debemos hacernos ilusiones de que estamos pagándole una deuda a la Caja, al financiarse ésta con otra obligación, ni tampoco que, si es que la paga el mismo estado en efectivo, ello no aumentaría el déficit y, como ha sido clara la intención del gobierno, tendremos que acudir a impuestos mayores, incluso superior a los montos actuales de que se ha hablado, para saldar lo que sería un incremento del déficit gubernamental.
Publicado en Facebook el 12 de noviembre del 2015.