Jorge Corrales Quesada
30/07/2015, 10:13
EL ESTADO INEFICIENTE- LOS ALTOS SALARIOS DE RECOPE Y LOS PRECIOS DE LOS COMBUSTIBLES
Por Jorge Corrales Quesada
Soy consciente de que muchos costarricenses tienen pleno conocimiento de que todos los privilegios de los trabajadores de RECOPE, terminan siendo pagados por todos nosotros. Porque el negocito es redondo, debo insistir, una vez más, en aquello de que en economía nunca hay nada gratis: eso lo pagamos nosotros, porque el estado, por medio de ARESEP, los reconoce como parte de los costos que se incorporan en los precios de los combustibles.
De eso trata el artículo de La Nación del 17 de marzo, que lleva como cabecera “Millonaria cesantía en RECOPE presiona alza en combustibles: Empresa estatal pagó ₡11.000 millones a 436 empleados en los últimos cinco años.”
Resulta que, como parte de los privilegios sindicales en RECOPE, se reconoce una cesantía por 20 años, a diferencia de los demás mortales de los regímenes no privilegiados, a quienes se les reconoce por tan sólo 8 años. Eso significó que los pensionados entre el 2010 y el 2014 -un total de 436- recibieran ₡11.100 millones de colones, pero la Junta Directiva de la empresa (propiedad nuestra, supuestamente) “decidió, por recomendación de la Gerencia de Administración y Finanzas, sólo registrar parte de los ₡18.336 en los estado financieros”; esto es, ₡4.231, en tanto que la diferencia de ₡14.105 millones quedó para ser registrada en este año.
Por supuesto que esa decisión de diciembre pasado de la Junta Directiva de RECOPE fue debidamente cuestionada por la firma auditora externa de RECOPE, la empresa Deloitte, que, por tal razón, indicó en una “opinión calificada”, como se le conoce en el argot contable, que las utilidades del año pasado estaban “sobrevaloradas”, pues no se registró el monto total de las prestaciones que deben ser incluidas dentro de los pasivos a largo plazo de RECOPE. El estudio determinó que “por los 20 años de cesantía de los trabajadores debe adicionar ₡18.336 millones a los ₡7.657 millones del 2013.” Por ello, Deloitte indicó que “Los estados financieros de RECOPE al 31 de diciembre del 2014 presentaron una subvaluación en las utilidades retenidas, en los pasivos por prestaciones legales, en los gastos de personal, y una sobrevaluación en los resultados [las utilidades]”. En el lenguaje contable que estamos aprendiendo, a esa práctica se le conoce “maquillar los estados financieros”: paralelo a la vida humana, en donde arreglarse la cara se hace para aparentar un rostro que no es el verdadero (aunque sea igual de bello…).
Ante hechos como éste, fue que el señor Juan Manuel Quesada, intendente de Energía de la ARESEP, señaló -afortunadamente- lo siguiente: “Ha sido una preocupación las ineficiencias que se trasladan a las tarifas de los servicios públicos y de las cuales esta autoridad reguladora se encuentra atada de manos para intervenir en ellas. Ejemplo de ello son aquellos compromisos que se establecen en convenciones colectivas.” Aquí caben varias cosas: si es que RECOPE está “atada de manos” para evitar que esas gollerías se nos trasladen a los precios de los combustibles, que haga algo para que se varíe la reglamentación o los procedimientos internos del órgano regulador, para que no tengan que reconocerse tales abusos mediante un traslado a los precios. Pero si para lograr eso se requiere un cambio legal, que no espere más y que envíe un proyecto de ley a la Asamblea Legislativa. En esto último, si es que en verdad el gobierno está dispuesto a eliminar los abusos de las convenciones colectivas, debería de apoyar entusiastamente la gestión de ARESEP o llevarla a cabo por sí mismo. Pero es hora de que se pare esa desgracia sobre el bolsillo de los consumidores: no importan los costos, si se pueden trasladar automáticamente a los precios pagados por los usuarios finales –todos nosotros. No hay como un monopolio estatal para hacer una realidad el abuso contra el consumidor.
Vean la clase de defensa que realizó un alto funcionario de RECOPE, el señor Edgar Gutiérrez, gerente de administración y finanzas: “ARESEP ve en los estados financieros la salida de la provisión (por prestaciones legales) que se ejecutó y eso es lo que reconoce la tarifa”, pero, además, con desenfado, “defendió el auxilio actual [20 meses de cesantía en vez de 8 como los demás trabajadores] como derecho de los trabajadores.” Con dignidad, se debería de hablar de abuso, de privilegio, de prebenda, de prerrogativa, de inmoralidad, pero, imagínense, de “derecho. Claro que pagada tal arbitrariedad por todos nosotros, los consumidores.
RECOPE en este año hará “un ajuste al registro de cesantía en sus estados financieros por ₡18.336 millones, adicionales a los ₡7.657 millones del 2013 y finalizará el 2015 con casi ₡26.000 millones.” Y ya ustedes saben qué pasará: esa factura será traslada a todos los ciudadanos mediante un precio más alto a fin de RECOPE pueda contar con los fondos necesarios para cuando se pensionen1.839 empleados actuales. ¡Así qué bonito!: obtener privilegios a costas de los demás. ¿Será por cosas como éstas que tanto se oponen o temen a la competencia?
Publicado en Facebook el 30 de julio del 2015.
Por Jorge Corrales Quesada
Soy consciente de que muchos costarricenses tienen pleno conocimiento de que todos los privilegios de los trabajadores de RECOPE, terminan siendo pagados por todos nosotros. Porque el negocito es redondo, debo insistir, una vez más, en aquello de que en economía nunca hay nada gratis: eso lo pagamos nosotros, porque el estado, por medio de ARESEP, los reconoce como parte de los costos que se incorporan en los precios de los combustibles.
De eso trata el artículo de La Nación del 17 de marzo, que lleva como cabecera “Millonaria cesantía en RECOPE presiona alza en combustibles: Empresa estatal pagó ₡11.000 millones a 436 empleados en los últimos cinco años.”
Resulta que, como parte de los privilegios sindicales en RECOPE, se reconoce una cesantía por 20 años, a diferencia de los demás mortales de los regímenes no privilegiados, a quienes se les reconoce por tan sólo 8 años. Eso significó que los pensionados entre el 2010 y el 2014 -un total de 436- recibieran ₡11.100 millones de colones, pero la Junta Directiva de la empresa (propiedad nuestra, supuestamente) “decidió, por recomendación de la Gerencia de Administración y Finanzas, sólo registrar parte de los ₡18.336 en los estado financieros”; esto es, ₡4.231, en tanto que la diferencia de ₡14.105 millones quedó para ser registrada en este año.
Por supuesto que esa decisión de diciembre pasado de la Junta Directiva de RECOPE fue debidamente cuestionada por la firma auditora externa de RECOPE, la empresa Deloitte, que, por tal razón, indicó en una “opinión calificada”, como se le conoce en el argot contable, que las utilidades del año pasado estaban “sobrevaloradas”, pues no se registró el monto total de las prestaciones que deben ser incluidas dentro de los pasivos a largo plazo de RECOPE. El estudio determinó que “por los 20 años de cesantía de los trabajadores debe adicionar ₡18.336 millones a los ₡7.657 millones del 2013.” Por ello, Deloitte indicó que “Los estados financieros de RECOPE al 31 de diciembre del 2014 presentaron una subvaluación en las utilidades retenidas, en los pasivos por prestaciones legales, en los gastos de personal, y una sobrevaluación en los resultados [las utilidades]”. En el lenguaje contable que estamos aprendiendo, a esa práctica se le conoce “maquillar los estados financieros”: paralelo a la vida humana, en donde arreglarse la cara se hace para aparentar un rostro que no es el verdadero (aunque sea igual de bello…).
Ante hechos como éste, fue que el señor Juan Manuel Quesada, intendente de Energía de la ARESEP, señaló -afortunadamente- lo siguiente: “Ha sido una preocupación las ineficiencias que se trasladan a las tarifas de los servicios públicos y de las cuales esta autoridad reguladora se encuentra atada de manos para intervenir en ellas. Ejemplo de ello son aquellos compromisos que se establecen en convenciones colectivas.” Aquí caben varias cosas: si es que RECOPE está “atada de manos” para evitar que esas gollerías se nos trasladen a los precios de los combustibles, que haga algo para que se varíe la reglamentación o los procedimientos internos del órgano regulador, para que no tengan que reconocerse tales abusos mediante un traslado a los precios. Pero si para lograr eso se requiere un cambio legal, que no espere más y que envíe un proyecto de ley a la Asamblea Legislativa. En esto último, si es que en verdad el gobierno está dispuesto a eliminar los abusos de las convenciones colectivas, debería de apoyar entusiastamente la gestión de ARESEP o llevarla a cabo por sí mismo. Pero es hora de que se pare esa desgracia sobre el bolsillo de los consumidores: no importan los costos, si se pueden trasladar automáticamente a los precios pagados por los usuarios finales –todos nosotros. No hay como un monopolio estatal para hacer una realidad el abuso contra el consumidor.
Vean la clase de defensa que realizó un alto funcionario de RECOPE, el señor Edgar Gutiérrez, gerente de administración y finanzas: “ARESEP ve en los estados financieros la salida de la provisión (por prestaciones legales) que se ejecutó y eso es lo que reconoce la tarifa”, pero, además, con desenfado, “defendió el auxilio actual [20 meses de cesantía en vez de 8 como los demás trabajadores] como derecho de los trabajadores.” Con dignidad, se debería de hablar de abuso, de privilegio, de prebenda, de prerrogativa, de inmoralidad, pero, imagínense, de “derecho. Claro que pagada tal arbitrariedad por todos nosotros, los consumidores.
RECOPE en este año hará “un ajuste al registro de cesantía en sus estados financieros por ₡18.336 millones, adicionales a los ₡7.657 millones del 2013 y finalizará el 2015 con casi ₡26.000 millones.” Y ya ustedes saben qué pasará: esa factura será traslada a todos los ciudadanos mediante un precio más alto a fin de RECOPE pueda contar con los fondos necesarios para cuando se pensionen1.839 empleados actuales. ¡Así qué bonito!: obtener privilegios a costas de los demás. ¿Será por cosas como éstas que tanto se oponen o temen a la competencia?
Publicado en Facebook el 30 de julio del 2015.