Jorge Corrales Quesada
12/06/2015, 09:32
EL ESTADO INEFICIENTE-DEBACLE EN FUERZA Y LUZ
Por Jorge Corrales Quesada
La Nación del 05 de febrero expone un comentario titulado “CNFL (Compañía Nacional de Fuerza y Luz) gastó ₡1.680 millones en proyecto eólico entrabado: Desembolsos incluyen alquileres y asfaltado de caminos.” Pero desde aquella fecha no se ha vuelto a saber más del asunto, probablemente, y tal como veremos en un artículo próximo sobre EL ESTADO INEFICIENTE, debido a que el enredo energético se trasladó a otro proyecto aún más importante y con mayores problemas y que involucra a la misma empresa, la CNFL. Me refiero al informe que, por tres días seguidos -del 17 de febrero al 19 de febrero-, presentó Telenoticias del Canal 7, específicamente, el periodista Greivin Moya, acerca del proyecto denominado Balsa Inferior.
El caso del proyecto eólico al que nos referimos en este comentario, de nuevo revela en toda su magnitud la ineficiencia propia del estado costarricense, porque la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, que se encuentra inmersa en el desaguisado, forma parte del estado costarricense.
En un proyecto de la CNFL, estimado en $30 millones, que utilizaría la fuerza del viento como generador de energía en la zona de Buenaventura, en Puntarenas, las obras se encuentran paralizadas, pues aún a la CNFL ninguna empresa le ha presentado “los diseños de una planta eólica rentable y financieramente viable”, tal como lo indica el comentario periodístico. Esto es, el plan está varado, a pesar de que la obra salió a licitación en el año 2013, pero la oferta del único postor fue considerada como no rentable.
Pero el estado, por medio de la CNFL, ya ha invertido una buena cantidad de dinero aún sin tener una oferta en firme de alguna empresa que garantice que el proyecto será rentable. Ejemplos de esos montos ya desembolsados por la CNFL son los siguientes: $207.391 en estudios de factibilidad e impacto ambiental; $795.921 en asfaltado y arreglo de caminos; $473.497 en compra y alquiler de terrenos y $204.144 en actividades previas y compromisos sociales. Esto es, ya se ha gastado un total de $1.680.955, que se aproximan a unos ₡890.9 millones. Por lo tanto, aparentemente hay un error en la información de La Nación, que indica en el titular acerca de un gasto de ₡1.680 millones, cuando lo correcto es $1.680.955; o sea, aproximadamente ₡890.9 millones, que, si bien es un monto inferior al del encabezado, tampoco es una bagatela despreciable.
El punto clave es si el proyecto se irá a realizar, de manera que sea algo esperadamente rentable, no como hasta ahora ha pasado, de forma tal que, además, permitiría recuperar ese monto de $1.688.955 ya erogado. Asimismo, que lógicamente produzca la energía a un costo competitivo con otros proyectos alternativos. Los fondos “para el desarrollo del parque se habrían tomado de un financiamiento con un banco estatal, y su construcción debía estar concluida en junio del 2017,” indica el medio. Entre tanto, tenemos que esperar a que alguien aparezca y que pueda hacer rentable el proyecto, entre tanto corren los intereses de los fondos ya gastados y, si es que no aparece ese oferente que genere la rentabilidad indispensable, el proyecto no se llevaría a cabo con lo cual también se podría perder lo ya gastado o parte de él. Todo esto parece un cuento lleno de irresponsabilidades.
Sin embargo, en una entrevista del periodista Greivin Moya realizada el 18 de febrero acerca de otro proyecto de Fuerza y Luz (el llamado Balsa Inferior), el nuevo gerente de la CNFL, el señor Víctor Solís, dijo lapidariamente que, como resultado del mal resultado del proyecto Balsa Inferior y del impacto sobre las finanzas de la Compañía, “declaramos desierto el proyecto eólico de San Buenaventura justamente porque no teníamos certeza de que fuera rentable.” Esto es, casi que RIP. ¿Y lo ya gastado en el proyecto de San Buenaventura?
Publicado en Facebook el 12 de junio del 2015.
Por Jorge Corrales Quesada
La Nación del 05 de febrero expone un comentario titulado “CNFL (Compañía Nacional de Fuerza y Luz) gastó ₡1.680 millones en proyecto eólico entrabado: Desembolsos incluyen alquileres y asfaltado de caminos.” Pero desde aquella fecha no se ha vuelto a saber más del asunto, probablemente, y tal como veremos en un artículo próximo sobre EL ESTADO INEFICIENTE, debido a que el enredo energético se trasladó a otro proyecto aún más importante y con mayores problemas y que involucra a la misma empresa, la CNFL. Me refiero al informe que, por tres días seguidos -del 17 de febrero al 19 de febrero-, presentó Telenoticias del Canal 7, específicamente, el periodista Greivin Moya, acerca del proyecto denominado Balsa Inferior.
El caso del proyecto eólico al que nos referimos en este comentario, de nuevo revela en toda su magnitud la ineficiencia propia del estado costarricense, porque la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, que se encuentra inmersa en el desaguisado, forma parte del estado costarricense.
En un proyecto de la CNFL, estimado en $30 millones, que utilizaría la fuerza del viento como generador de energía en la zona de Buenaventura, en Puntarenas, las obras se encuentran paralizadas, pues aún a la CNFL ninguna empresa le ha presentado “los diseños de una planta eólica rentable y financieramente viable”, tal como lo indica el comentario periodístico. Esto es, el plan está varado, a pesar de que la obra salió a licitación en el año 2013, pero la oferta del único postor fue considerada como no rentable.
Pero el estado, por medio de la CNFL, ya ha invertido una buena cantidad de dinero aún sin tener una oferta en firme de alguna empresa que garantice que el proyecto será rentable. Ejemplos de esos montos ya desembolsados por la CNFL son los siguientes: $207.391 en estudios de factibilidad e impacto ambiental; $795.921 en asfaltado y arreglo de caminos; $473.497 en compra y alquiler de terrenos y $204.144 en actividades previas y compromisos sociales. Esto es, ya se ha gastado un total de $1.680.955, que se aproximan a unos ₡890.9 millones. Por lo tanto, aparentemente hay un error en la información de La Nación, que indica en el titular acerca de un gasto de ₡1.680 millones, cuando lo correcto es $1.680.955; o sea, aproximadamente ₡890.9 millones, que, si bien es un monto inferior al del encabezado, tampoco es una bagatela despreciable.
El punto clave es si el proyecto se irá a realizar, de manera que sea algo esperadamente rentable, no como hasta ahora ha pasado, de forma tal que, además, permitiría recuperar ese monto de $1.688.955 ya erogado. Asimismo, que lógicamente produzca la energía a un costo competitivo con otros proyectos alternativos. Los fondos “para el desarrollo del parque se habrían tomado de un financiamiento con un banco estatal, y su construcción debía estar concluida en junio del 2017,” indica el medio. Entre tanto, tenemos que esperar a que alguien aparezca y que pueda hacer rentable el proyecto, entre tanto corren los intereses de los fondos ya gastados y, si es que no aparece ese oferente que genere la rentabilidad indispensable, el proyecto no se llevaría a cabo con lo cual también se podría perder lo ya gastado o parte de él. Todo esto parece un cuento lleno de irresponsabilidades.
Sin embargo, en una entrevista del periodista Greivin Moya realizada el 18 de febrero acerca de otro proyecto de Fuerza y Luz (el llamado Balsa Inferior), el nuevo gerente de la CNFL, el señor Víctor Solís, dijo lapidariamente que, como resultado del mal resultado del proyecto Balsa Inferior y del impacto sobre las finanzas de la Compañía, “declaramos desierto el proyecto eólico de San Buenaventura justamente porque no teníamos certeza de que fuera rentable.” Esto es, casi que RIP. ¿Y lo ya gastado en el proyecto de San Buenaventura?
Publicado en Facebook el 12 de junio del 2015.