Jorge Corrales Quesada
31/05/2015, 12:09
EL ESTADO INEFICIENTE-REFORMA A LEYES DE PENSIONES DE PRIVILEGIO
Por Jorge Corrales Quesada
Afortunadamente observo, si bien todavía poco, un renacer de la discusión ciudadana en torno a los diversos regímenes de pensiones en el país. Empiezo por referirme a una publicación en el periódico La Nación del 02 de febrero, la cual lleva por título “Pensión de exdiputados será de ₡200 millones en 30 años: Estudio advierte de que pago promedio mensual se duplica cada cinco años por revalorizaciones.”
Uno de los regímenes de pensiones más abusivos es el llamado de los exdiputados. Este régimen fue creado en 1984, pero se cerró a nuevos “clientes” en 1995 y en la actualidad posee 208 exdiputados que “reciben en promedio ₡5 millones al mes. Sin embargo, dicho monto se duplicará cada 5 años y alcanzará [el monto total pagado del sistema de pensiones] ₡200 millones dentro de 30 años”, expone La Nación, basado en un informe contratado por el Ministerio de Trabajo, el cual lleva por título “Informe Actuarial sobre los Regímenes Especiales de Pensiones con cargo al Presupuesto Nacional”.
¿Por qué fue que en 1995 se cambió la ley de 1984? Porque se prestaba para enormes abusos, como, por ejemplo, a fin de recibir la jugosa pensión, “la persona sólo debería de acreditar que fue legislador y haber cumplido los 50 años de edad”. Esto explica la enorme demanda de “prestar servicios a la patria” como diputados, aparte del usual desprendimiento ciudadano. Asimismo, la nueva legislación de 1984 “eliminó la metodología para revalorizar las pensiones e impuso un tope a la jubilación de las personas retiradas, que se estableció en 10 veces el salario más bajo de la Administración Pública.” Sin embargo, en el camino al foro, algo pasó: “Con base en resoluciones de la Sala Constitucional… se declaró ilegal recortar los beneficios otorgados a personas jubiladas.” Esto último es escalofriante, pues, para usar la terminología de un libro de Friedman, se trata de “La Tiranía del Status Quo”. Lo más posible es que no se pondrá orden en muchos de los regímenes abusivos de pensiones, particularmente las del propio Poder Judicial, porque no hay duda de que, en este caso y otros similares, se requerirá que, de alguna manera, se reduzcan los privilegios actuales, entendidos como la recepción de pensiones bajo un esquema en el cual la regla no es que se ligue la pensión a lo cotizado a lo largo de la vida del beneficiado, sino que lo recibido supera en mucho a lo aportado en ese plazo.
Con base en esta última reforma sucedida en 1998, señala el comentario de referencia es que “las pensiones de estos exfuncionarios se actualizan de manera automática cada año, sin que medie solicitud alguna del beneficiarios”. ¡Qué rico, verdad! Como reitera don Alfredo Hasbum, viceministro de Trabajo y profundo conocedor de nuestros sistemas de pensiones, según el periódico, “con la reforma de 1995 se estableció que la jubilación de un ex congresista no podría superar el salario de un diputado en ejercicio,” y que, “sin embargo, al no estar vigente el tope, condujo a que hoy la pensión de un exdiputado sea mayor que el salario vigente del legislador.” Vean qué desorden más bello para los bolsillos de los pensionados de privilegio.
Ese crecimiento anual de las pensiones de los exdiputados se debe a la revalorización automática anual de un 30%, además de beneficios como que la hija de un exdiputado hereda la pensión y tengo entendido que también la esposa viuda, por lo cual se han presentado casos de matrimonios con “jovencitas” que heredarán eventualmente la pensioncilla…
Pero las cosas mal hechas no tienen por qué ser eternas. Si al amparo de decisiones de la Sala Constitucional con base en derechos adquiridos, se impide reformar adecuadamente esos sistemas abusivos de pensiones, frenando una reforma que restaure el grave daño al fisco y además que ponga orden ante un malestar por la injusticia ampliamente extendido entre la ciudadanía, se debe tener presente el impacto negativo que significa conservar tal privilegio. Se tiene a un pueblo que observa tal atropello, inmoralidad y arbitrariedad y el cual exige que las cosas no se dejen así, sino que sean debida y justamente reformadas.
Por ello, debo decir que me siento muy satisfecho de que ya se vislumbren las reformas indispensables, al menos en cuanto al Ministerio de Trabajo. Pues, como señala el viceministro Hasbum, esa institución “se encuentra preparando un proyecto de ley, mediante el cual se plantean reformas legales para contener, en lo posible, el gasto en pensiones. Pero siempre nos enfrentaremos a la jurisprudencia sobre derechos adquiridos.” Ojalá esto último, que ya sabemos estará en manos de la Sala Constitucional para su resolución, no termine como ominosamente, pero esperanzador a la vez, nos los dice el vice ministro. Es injusto refrendar lo injusto. Que no pretendan aplastar los deseos ciudadanos para que en el país haya mayor justicia y menos corruptela en el uso de los recursos públicos.
Publicado el 31 de mayo del 2015.
Por Jorge Corrales Quesada
Afortunadamente observo, si bien todavía poco, un renacer de la discusión ciudadana en torno a los diversos regímenes de pensiones en el país. Empiezo por referirme a una publicación en el periódico La Nación del 02 de febrero, la cual lleva por título “Pensión de exdiputados será de ₡200 millones en 30 años: Estudio advierte de que pago promedio mensual se duplica cada cinco años por revalorizaciones.”
Uno de los regímenes de pensiones más abusivos es el llamado de los exdiputados. Este régimen fue creado en 1984, pero se cerró a nuevos “clientes” en 1995 y en la actualidad posee 208 exdiputados que “reciben en promedio ₡5 millones al mes. Sin embargo, dicho monto se duplicará cada 5 años y alcanzará [el monto total pagado del sistema de pensiones] ₡200 millones dentro de 30 años”, expone La Nación, basado en un informe contratado por el Ministerio de Trabajo, el cual lleva por título “Informe Actuarial sobre los Regímenes Especiales de Pensiones con cargo al Presupuesto Nacional”.
¿Por qué fue que en 1995 se cambió la ley de 1984? Porque se prestaba para enormes abusos, como, por ejemplo, a fin de recibir la jugosa pensión, “la persona sólo debería de acreditar que fue legislador y haber cumplido los 50 años de edad”. Esto explica la enorme demanda de “prestar servicios a la patria” como diputados, aparte del usual desprendimiento ciudadano. Asimismo, la nueva legislación de 1984 “eliminó la metodología para revalorizar las pensiones e impuso un tope a la jubilación de las personas retiradas, que se estableció en 10 veces el salario más bajo de la Administración Pública.” Sin embargo, en el camino al foro, algo pasó: “Con base en resoluciones de la Sala Constitucional… se declaró ilegal recortar los beneficios otorgados a personas jubiladas.” Esto último es escalofriante, pues, para usar la terminología de un libro de Friedman, se trata de “La Tiranía del Status Quo”. Lo más posible es que no se pondrá orden en muchos de los regímenes abusivos de pensiones, particularmente las del propio Poder Judicial, porque no hay duda de que, en este caso y otros similares, se requerirá que, de alguna manera, se reduzcan los privilegios actuales, entendidos como la recepción de pensiones bajo un esquema en el cual la regla no es que se ligue la pensión a lo cotizado a lo largo de la vida del beneficiado, sino que lo recibido supera en mucho a lo aportado en ese plazo.
Con base en esta última reforma sucedida en 1998, señala el comentario de referencia es que “las pensiones de estos exfuncionarios se actualizan de manera automática cada año, sin que medie solicitud alguna del beneficiarios”. ¡Qué rico, verdad! Como reitera don Alfredo Hasbum, viceministro de Trabajo y profundo conocedor de nuestros sistemas de pensiones, según el periódico, “con la reforma de 1995 se estableció que la jubilación de un ex congresista no podría superar el salario de un diputado en ejercicio,” y que, “sin embargo, al no estar vigente el tope, condujo a que hoy la pensión de un exdiputado sea mayor que el salario vigente del legislador.” Vean qué desorden más bello para los bolsillos de los pensionados de privilegio.
Ese crecimiento anual de las pensiones de los exdiputados se debe a la revalorización automática anual de un 30%, además de beneficios como que la hija de un exdiputado hereda la pensión y tengo entendido que también la esposa viuda, por lo cual se han presentado casos de matrimonios con “jovencitas” que heredarán eventualmente la pensioncilla…
Pero las cosas mal hechas no tienen por qué ser eternas. Si al amparo de decisiones de la Sala Constitucional con base en derechos adquiridos, se impide reformar adecuadamente esos sistemas abusivos de pensiones, frenando una reforma que restaure el grave daño al fisco y además que ponga orden ante un malestar por la injusticia ampliamente extendido entre la ciudadanía, se debe tener presente el impacto negativo que significa conservar tal privilegio. Se tiene a un pueblo que observa tal atropello, inmoralidad y arbitrariedad y el cual exige que las cosas no se dejen así, sino que sean debida y justamente reformadas.
Por ello, debo decir que me siento muy satisfecho de que ya se vislumbren las reformas indispensables, al menos en cuanto al Ministerio de Trabajo. Pues, como señala el viceministro Hasbum, esa institución “se encuentra preparando un proyecto de ley, mediante el cual se plantean reformas legales para contener, en lo posible, el gasto en pensiones. Pero siempre nos enfrentaremos a la jurisprudencia sobre derechos adquiridos.” Ojalá esto último, que ya sabemos estará en manos de la Sala Constitucional para su resolución, no termine como ominosamente, pero esperanzador a la vez, nos los dice el vice ministro. Es injusto refrendar lo injusto. Que no pretendan aplastar los deseos ciudadanos para que en el país haya mayor justicia y menos corruptela en el uso de los recursos públicos.
Publicado el 31 de mayo del 2015.