Jorge Corrales Quesada
18/05/2015, 21:22
EL ESTADO INEFICIENTE-ARRENDAMIENTOS ONEROSOS DE ARESEP
Por Jorge Corrales Quesada
No olvido mi malestar por las carísimas oficinas de un edificio de Escazú que ARESEP decidió alquilar hace unos cuatro años al irse de su antiguo edificio al costado sur de La Sabana. Ahora se tomó una nueva decisión al respecto. Tal información aparece en La Nación del 15 de diciembre, bajo el encabezado “ARESEP decide regresar a su terreno en Sabana Sur: Institución alquila edificio desde 2011 en Guachipelín de Escazú”.
Francamente cuesta entender el peregrinaje de esa entidad: casi parecen las estaciones o paradas que había que hacer en un rosario en Semana Santa. De un lado hacia otro y luego otro más y así. Ahora resulta que, después de que se fue a alquilar aquel edificio en Multipark en Guachipelín, ahora va a construir uno nuevo en el lugar en donde estaba originalmente, frente a La Sabana. Ciertamente el elevado pago de unos ₡1.000 millones al año en Escazú tiene que haber puesto a pensar a los funcionarios de ARESEP, pero no sé pensar en qué sentido: si se dieron cuenta de lo oneroso que resultaba o que querían mejor uno nuevo, propio, amplio más cerca del centro de San José. No sé si la nueva es una decisión razonable, en especial porque en las esas instalaciones también estará la SUTEL, que ya estaba metida en el antiguo edificio en Guachipelín, aunque me temo que, de pronto, no van a caber todos los empleados de ambas instituciones, pues es bien sabido el enorme aumento de personal que han experimentado en los últimos tiempos.
En algún momento se contrató un estudio de la Universidad de Costa Rica, que les costó a los ciudadanos la suma de ₡35 millones, el cual recomendó que la ARESEP usara su viejo terreno en La Sabana y que construyera en él. Sería “un inmueble de cinco pisos, con dos niveles subterráneos para parqueos. Según los cálculos, demoler la vieja edificación y levantar una nueva, de siete pisos, costaría unos $14 millones (₡7.560 millones).”
Sin embargo, por alguna razón, dicen que, para tener otro análisis que sirva de “insumo” a la decisión, la ARESEP contrató un nuevo estudio con el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, estudio que está pendiente. Lo extraño es que la decisión de trasladarse ya la tomó la junta directiva de ARESEP el pasado 2 de octubre.
Para el nuevo edificio, ARESEP acudirá a un fideicomiso bancario que lo financie. Pero es claro que quienes pagaremos por todo eso seremos los ciudadanos, cargándosenos a nuestros recibos de agua, luz, combustibles, taxis y autobús. De hecho, el único ingreso de ARESEP proviene de esos cobros, que en el 2014 ascendieron a ₡10.152 millones, con los cuales se pagan todos sus gastos. Lo preocupante es que, con los movimientos indicados y reflejando un atraso innecesario si eso hubiera sido lo conveniente, la noticia señala que “La reciente firma de una extensión del contrato en Multipark, por unos ₡3.000 millones adicionales (me imagino que es por tres años, pues el arrendamiento que allí se tenía costaba cerca de unos ₡1.000 millones al año) de una u otra manera golpeará las tarifas de los servicios públicos que desembolsan los ciudadanos”. Mejor se hubieran quedado quietos en donde estaban en La Sabana y hubieran alquilado en otro sitio más económico que el de Escazú, tan sólo en tanto construían el nuevo edificio en su terreno en La Sabana. Pero ya sabemos que, para todo esto, no se requiere plata que salga del bolsillo de quienes toman las decisiones en la ARESEP, sino aquella que sale de todos nosotros.
Publicado el 31 de marzo del 2015.
Por Jorge Corrales Quesada
No olvido mi malestar por las carísimas oficinas de un edificio de Escazú que ARESEP decidió alquilar hace unos cuatro años al irse de su antiguo edificio al costado sur de La Sabana. Ahora se tomó una nueva decisión al respecto. Tal información aparece en La Nación del 15 de diciembre, bajo el encabezado “ARESEP decide regresar a su terreno en Sabana Sur: Institución alquila edificio desde 2011 en Guachipelín de Escazú”.
Francamente cuesta entender el peregrinaje de esa entidad: casi parecen las estaciones o paradas que había que hacer en un rosario en Semana Santa. De un lado hacia otro y luego otro más y así. Ahora resulta que, después de que se fue a alquilar aquel edificio en Multipark en Guachipelín, ahora va a construir uno nuevo en el lugar en donde estaba originalmente, frente a La Sabana. Ciertamente el elevado pago de unos ₡1.000 millones al año en Escazú tiene que haber puesto a pensar a los funcionarios de ARESEP, pero no sé pensar en qué sentido: si se dieron cuenta de lo oneroso que resultaba o que querían mejor uno nuevo, propio, amplio más cerca del centro de San José. No sé si la nueva es una decisión razonable, en especial porque en las esas instalaciones también estará la SUTEL, que ya estaba metida en el antiguo edificio en Guachipelín, aunque me temo que, de pronto, no van a caber todos los empleados de ambas instituciones, pues es bien sabido el enorme aumento de personal que han experimentado en los últimos tiempos.
En algún momento se contrató un estudio de la Universidad de Costa Rica, que les costó a los ciudadanos la suma de ₡35 millones, el cual recomendó que la ARESEP usara su viejo terreno en La Sabana y que construyera en él. Sería “un inmueble de cinco pisos, con dos niveles subterráneos para parqueos. Según los cálculos, demoler la vieja edificación y levantar una nueva, de siete pisos, costaría unos $14 millones (₡7.560 millones).”
Sin embargo, por alguna razón, dicen que, para tener otro análisis que sirva de “insumo” a la decisión, la ARESEP contrató un nuevo estudio con el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, estudio que está pendiente. Lo extraño es que la decisión de trasladarse ya la tomó la junta directiva de ARESEP el pasado 2 de octubre.
Para el nuevo edificio, ARESEP acudirá a un fideicomiso bancario que lo financie. Pero es claro que quienes pagaremos por todo eso seremos los ciudadanos, cargándosenos a nuestros recibos de agua, luz, combustibles, taxis y autobús. De hecho, el único ingreso de ARESEP proviene de esos cobros, que en el 2014 ascendieron a ₡10.152 millones, con los cuales se pagan todos sus gastos. Lo preocupante es que, con los movimientos indicados y reflejando un atraso innecesario si eso hubiera sido lo conveniente, la noticia señala que “La reciente firma de una extensión del contrato en Multipark, por unos ₡3.000 millones adicionales (me imagino que es por tres años, pues el arrendamiento que allí se tenía costaba cerca de unos ₡1.000 millones al año) de una u otra manera golpeará las tarifas de los servicios públicos que desembolsan los ciudadanos”. Mejor se hubieran quedado quietos en donde estaban en La Sabana y hubieran alquilado en otro sitio más económico que el de Escazú, tan sólo en tanto construían el nuevo edificio en su terreno en La Sabana. Pero ya sabemos que, para todo esto, no se requiere plata que salga del bolsillo de quienes toman las decisiones en la ARESEP, sino aquella que sale de todos nosotros.
Publicado el 31 de marzo del 2015.