Jorge Corrales Quesada
18/05/2015, 20:50
EL ESTADO INEFICIENTE-DESCUIDOS COSTOSOS-₡32.000 MILLONES EN EL MEP
Por Jorge Corrales Quesada
He venido insistiendo en pro de la recuperación de los aproximadamente ₡32.000 millones que en su momento se dijo habían sido mal pagados por el Ministerio de Educación Pública durante varios años. Como parte de ese problema, esperaba que se sentaran las responsabilidades de quienes descuidaron las finanzas del ministerio. Particularmente, también en el marco de la huelga de maestros de mediados del año pasado, que le costó al país la bicoca de ₡154.770 millones. Como verán, en ambos casos no se trata de insignificancias, sino de montones de plata. O sea, además de que en el pasado no muy lejano se lanzaron al aire aquellos ₡32.000 millones aún por recuperar, a ello se adiciona la pérdida por ₡154.770 millones a causa de los 21 días lectivos en que los maestros no dieron clases.
Aún no se tienen noticias plenas acerca de la recuperación de aquellos primeros fondos, ojalá que no sea porque se espera que el olvido cubra al desenfreno con el erario público. Para ya sí se han presentado noticias en torno a las responsabilidades respecto a los segundos fondos, cual es el resultado de la puesta en marcha del programa de pagos llamado Integra2, que dio lugar a esa pérdida de más o menos 150 mil millones de colones, a causa de la huelga de educadores por problemas de no pago de salarios.
La Nación del 9 de diciembre presenta un artículo que lleva por encabezamiento “Auditoría descarta culpables de error en pago a maestros: País perdió ₡154.000 millones en huelga de 21 días lectivos”. Ese título nos lo dice todo: Fue Teté la responsable de que sucediera toda esa desorbitada pérdida. “No obstante que el documento (un informe final del Ministerio de Educación) señala que la plataforma Integra2 se ejecutó en el escenario de ‘mayor riesgo’ y que hubo fallas en planificación, gestión y supervisión, no se responsabiliza a ningún funcionario por la toma de esas decisiones,” señala la información periodística. Francamente, no entiendo: ¿acaso esas decisiones salieron de la nada? ¿Será que en el ministerio no había responsables de esas resoluciones? ¿O fue que un hombre invisible tomó las decisiones?
Dijo la ministra del ramo, que “La plataforma de pagos no fue el problema, sino la gestión en que se puso en marcha, en el cambio de gobierno y bajo presión”. Es decir, pasó y ya qué. Debe haber sido la mano invisible de Adam Smith la que tenía a su cargo la responsabilidad de poner en marcha el programa y ver que eso se hiciera correctamente, sin problemas. Esa es la función que uno esperaría de un buen administrador. Pero la solución que se ha provisto ante el informe de la mano invisible es la usual de la burocracia: crear “una comisión de alto nivel de la universidades públicas a revisar este informe”, según nos dice la ministra. Por supuesto que no voy a dudar de la eficiencia con que se administran las universidades estatales. Tampoco hay razón para no tener fe en que distinguidos especialistas definan las responsabilidades. Pero me da el ligero temor de que sea simplemente patear la bola hacia adelante y que, entre tanto, los responsables queden en el olvido. Ojalá me equivoque y, casi como excepción a la regla, que haya una comisión gubernamental que defina sin tapujos a los Tetés hoy ignorados.
No estamos jugando con chumicos: es un platal que ha perdido el pueblo costarricense -el que paga los impuestos- y que, al menos, tiene el derecho a saber a plenitud quiénes fueron los descuidados -para ponerlo en palabras lo más dulces posibles- de esa monumental pérdida para el país.
Publicado el 13 de marzo del 2015
Por Jorge Corrales Quesada
He venido insistiendo en pro de la recuperación de los aproximadamente ₡32.000 millones que en su momento se dijo habían sido mal pagados por el Ministerio de Educación Pública durante varios años. Como parte de ese problema, esperaba que se sentaran las responsabilidades de quienes descuidaron las finanzas del ministerio. Particularmente, también en el marco de la huelga de maestros de mediados del año pasado, que le costó al país la bicoca de ₡154.770 millones. Como verán, en ambos casos no se trata de insignificancias, sino de montones de plata. O sea, además de que en el pasado no muy lejano se lanzaron al aire aquellos ₡32.000 millones aún por recuperar, a ello se adiciona la pérdida por ₡154.770 millones a causa de los 21 días lectivos en que los maestros no dieron clases.
Aún no se tienen noticias plenas acerca de la recuperación de aquellos primeros fondos, ojalá que no sea porque se espera que el olvido cubra al desenfreno con el erario público. Para ya sí se han presentado noticias en torno a las responsabilidades respecto a los segundos fondos, cual es el resultado de la puesta en marcha del programa de pagos llamado Integra2, que dio lugar a esa pérdida de más o menos 150 mil millones de colones, a causa de la huelga de educadores por problemas de no pago de salarios.
La Nación del 9 de diciembre presenta un artículo que lleva por encabezamiento “Auditoría descarta culpables de error en pago a maestros: País perdió ₡154.000 millones en huelga de 21 días lectivos”. Ese título nos lo dice todo: Fue Teté la responsable de que sucediera toda esa desorbitada pérdida. “No obstante que el documento (un informe final del Ministerio de Educación) señala que la plataforma Integra2 se ejecutó en el escenario de ‘mayor riesgo’ y que hubo fallas en planificación, gestión y supervisión, no se responsabiliza a ningún funcionario por la toma de esas decisiones,” señala la información periodística. Francamente, no entiendo: ¿acaso esas decisiones salieron de la nada? ¿Será que en el ministerio no había responsables de esas resoluciones? ¿O fue que un hombre invisible tomó las decisiones?
Dijo la ministra del ramo, que “La plataforma de pagos no fue el problema, sino la gestión en que se puso en marcha, en el cambio de gobierno y bajo presión”. Es decir, pasó y ya qué. Debe haber sido la mano invisible de Adam Smith la que tenía a su cargo la responsabilidad de poner en marcha el programa y ver que eso se hiciera correctamente, sin problemas. Esa es la función que uno esperaría de un buen administrador. Pero la solución que se ha provisto ante el informe de la mano invisible es la usual de la burocracia: crear “una comisión de alto nivel de la universidades públicas a revisar este informe”, según nos dice la ministra. Por supuesto que no voy a dudar de la eficiencia con que se administran las universidades estatales. Tampoco hay razón para no tener fe en que distinguidos especialistas definan las responsabilidades. Pero me da el ligero temor de que sea simplemente patear la bola hacia adelante y que, entre tanto, los responsables queden en el olvido. Ojalá me equivoque y, casi como excepción a la regla, que haya una comisión gubernamental que defina sin tapujos a los Tetés hoy ignorados.
No estamos jugando con chumicos: es un platal que ha perdido el pueblo costarricense -el que paga los impuestos- y que, al menos, tiene el derecho a saber a plenitud quiénes fueron los descuidados -para ponerlo en palabras lo más dulces posibles- de esa monumental pérdida para el país.
Publicado el 13 de marzo del 2015