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Jorge Corrales Quesada
24/09/2013, 10:58
INCOHERENCIA VIAL
Por Jorge Corrales Quesada

Ante el grave daño sufrido en la circunvalación, el gobierno inicialmente formuló tres propuestas para reacomodar el flujo de tránsito por dicha vía. La primera fue que, además de la prohibición actual para viajar un día a la semana, se prohibiría viajar en otro día en las llamadas horas pico (temprano, a mediodía y en la pura tarde). La segunda propuesta fue que los empleados públicos de San José (aproximadamente unos 55.000) entraran a las 7 de la mañana y salieran a las 3 de la tarde. La tercera propuesta fue la de flexibilizar (voluntariamente) el horario de trabajo de los empleados públicos, de forma que entraran a las 7 y, después de 10 horas de trabajo, salieran a las 5, a cambio de que no trabajaran los lunes o los viernes.
Por su parte, el Ingeniero Olman Vargas, Director Ejecutivo del Colegio de Ingenieros, propuso que más bien se eliminara la restricción actual, lo cual permitiría un uso mejor y más intensivo de las actuales vías. Estoy de acuerdo con la propuesta del Ingeniero Vargas, por lo lógica que es, pero fue desechada por los funcionarios gubernamentales.
También el gobierno desechó la primera propuesta arriba indicada, señalando que, de entrar en vigencia, se crearían enormes trastornos a la vida de los ciudadanos, lo cual es muy cierto y valedero.
El gobierno decidió poner en marcha la segunda propuesta de una nueva jornada laboral para los empleados del gobierno central y propuso que la idea fuera también aceptada por otros entes autónomos, como el ICE, el INS, los bancos estatales, las municipalidades del área, entre otros. Esta decisión calza lógicamente dentro de la idea gubernamental (en mi opinión, errada) de no usar a plenitud las vías existentes, redistribuyendo el flujo vial a un horario inferior a las 7 de la mañana y antes de las 4 de la tarde, con lo cual disminuiría durante las horas pico usuales.
La tercera propuesta -la de flexibilizar los horarios laborales- me gusta en principio, pues permite a todas las partes contratantes en el trabajo, adaptarse mejor a sus necesidades propias. Ojalá esa sugerencia se pueda extender a todo el sector privado, así como en el público.
Pero, lamentablemente, la tercera propuesta en mención entra en contradicción con la segunda propuesta, cual es que los empleados públicos entren a las 7 y salgan a las 3. Si, con base en la tercera propuesta, algunos trabajadores del sector público escogen trabajar 10 horas, entrarían a las 7 y saldrían a las 5 de la tarde, lo que significaría que entrarían al flujo pico de la tarde, que es lo que se pretende disminuir según la propuesta inicial de que los empleados públicos entren a las 7 y salgan a las 3. La contradicción es obvia; las propuestas escogidas por el gobierno son inconsistentes. La buena medida de flexibilizar el horario, contradice la supuesta bondad del adelanto de la hora de entrada de los empleados del gobierno central.
Por ello es mejor la propuesta del Ing. Vargas del Colegio de Ingenieros, tal vez adicionándole la flexibilización de los horarios de los empleados públicos (y ojalá también de los privados). La libertad es útil y eficiente.
Publicado en La Extra del 24 de setiembre del 2013.