PDA

Ver la Versión Completa : LA CREDIBILIDAD DEL BANCO CENTRAL ESTÁ EN JUEGO



Jorge Corrales Quesada
12/03/2013, 09:01
LA CREDIBILIDAD DEL BANCO CENTRAL ESTÁ EN JUEGO
Por Jorge Corrales Quesada

Las recientes cifras acerca de la inflación en Costa Rica han puesto en jaque las posibilidades de éxito de la política monetaria, que ha venido prosiguiendo el Banco Central en los últimos tiempos. En el Programa Macroeconómico del Banco Central, expuesto a inicios de año y sustento para la reciente política monetaria en torno al problema con el ingreso de capitales de corto plazo, se indicó que la inflación de este año sería posiblemente de un 6%. Sin embargo, según las últimas cifras a febrero de este año, la tasa de inflación de los últimos 12 meses es de un 6.50%. Es decir, resulta muy difícil que, con estos últimos datos, el país pueda cerrar el año con una inflación de sólo un 6%.

Las últimas medidas monetarias, tomadas por el Banco Central para enfrentar la enorme e inconveniente entrada de capitales desde el extranjero, se formularon, en parte importante, para evitar una revaluación del tipo de cambio del colón con respecto al dólar (menos colones por dólar). Posiblemente por razones estrictamente políticas y no económicas, el Banco Central consideró que, ante tal entrada de divisas, no revalorizaría el colón por el efecto negativo sobre los exportadores nacionales tradicionales, así como sobre la actividad turística. Los políticos le vendieron la idea al Banco Central de que, si se revaluaba, “se caía el gobierno” o algo así por el estilo.

Al evitar el Banco Central la medida económica correcta de revaluar el colón, escogió reducir el crédito que se colocaría este año por el sector financiero, medida que el propio Presidente Ejecutivo del Banco Central consideró como poco aceptable en las aulas de la Escuela de Economía de la Universidad de Chicago, de donde él procede. Entiendo las dificultades que debió enfrentar don Rodrigo Bolaños en su decisión, pero me preocupa si ahora el Banco Central podrá efectivamente resolver el problema. Ello porque fundamentó su última política monetaria, en que la tasa de inflación sería ligeramente superior al 4.5% del 2012: como máximo de un 6% anual.

Mucho del reciente aumento en la tasa de inflación se debe al alza en los precios de bienes regulados, como servicios del ICE, el costo del agua y servicios de buses, determinados por la ARESEP. Echarlos para atrás va a ser muy difícil en el caso del ICE, entidad con serios problemas financieros, así como en el transporte que, en gran parte, depende de los precios internacionales del petróleo. Echar para atrás esos aumentos podría lograrlo el Estado -no el Banco Central que no puede hacer nada- al menos en el absurdo aumento de más de un 60% en el agua. No es concebible tal ineficiencia en el precio de ese bien público, ni que se pretenda cargarle al consumidor de hoy, lo que podría requerirse para llevar a cabo enormes inversiones a largo plazo y que deberían ser amortizadas con los precios en el futuro.

Es mucho el peso que el gobierno de la República le está trasladando al Banco Central, con aumentos como los aprobados en los servicios públicos. Lo peor que es que, además de que el Banco le ayudó no haciendo la revaluación del colón que debería de haber hecho, ahora pone en peligro la credibilidad del ente, que muy difícilmente tendrá éxito en su objetivo de mantener bajas las tasas de interés y con ello evitar la entrada de capitales golondrina. ¿Hay amores que matan?

Publicado en La Extra del 12 de marzo del 2013.