PDA

Ver la Versión Completa : EL PODER AL PUEBLO-SEGUNDO COMENTARIO



Jorge Corrales Quesada
05/02/2013, 15:14
EL PODER AL PUEBLO: SEGUNDO COMENTARIO
Por Jorge Corrales Quesada

No tengo dudas de que el pueblo debe estar agradecido con los ciudadanos que recientemente han destinado su tiempo, conocimiento y voluntad, para formular propuestas de reformas básicas en la relación estado-ciudadano. Este es un nuevo esfuerzo por mejorar una situación que parece no estar funcionando bien. Hace ya unos doce años, a mediados de la administración Rodríguez Echeverría, también se formuló una serie de propuestas de “reforma del estado”, que lamentablemente pasó al olvido. Ojalá que el esfuerzo de esos ciudadanos expertos, llamados “notables”, no tenga igual destino y sirva como fuente de discusión ciudadana de temas que, de verdad, valen la pena que se analicen.

No es la ocasión para evaluar cada una de las ideas sugeridas por ese grupo de personas. De ellas me gusta ese objetivo de buscar un balance entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. Voy más allá. Me parece que es una buena oportunidad para continuar y profundizar con la propuesta del referendo que inicié la semana pasada en este medio. Creo que el principal problema que hay en la relación personas-estado, es la enorme falta de confianza de los primeros con la forma en que actúa el segundo. Principalmente, creo que al ciudadano le preocupa, además de las formas, cómo es que se definen las leyes en nuestra nación, sin que medie una participación directa suya y tan sólo mediando la actuación de designados en la Asamblea Legislativa.

Mi idea es que todo tema de reforma constitucional, así como los asuntos tributarios, deberían ser objeto de consulta directa a la ciudanía, por medio del referendo. Ante la simple sugerencia de una utilización más amplia de este instrumento, para oponerse se han esgrimido al menos tres razones importantes, a las que debo referirme (1) que es muy costoso; (2) que es “peligroso” y (3) que podría acabar con las libertades básicas. En el sometimiento a la aprobación de impuestos a un referendo, la objeción adicional es que (4) nunca se aprobarían nuevos gravámenes que bien podrían ser necesarios.
En cuanto al primer punto de arriba, eso parece ser cierto con las experiencias en nuestro medio, pero no en otras naciones, en donde con frecuencia se realizan votaciones tanto locales como nacionales. Allí los más diversos temas normalmente se sujetan al referendo (aprobación) de los ciudadanos. En Suiza y en Estados Unidos, en los estados de esta nación, así como en sus condados, es amplio el uso del referendo para obtener la aprobación directa de los ciudadanos, sin que implique un costo muy elevado. Simplemente el de las papeletas y su procesamiento. La discusión la efectúan libremente los ciudadanos o los grupos interesados. Generalmente esas votaciones se suelen efectuar en el marco de un conjunto de temas o en ocasión de elecciones dirigidas a escoger a ciudadanos a posiciones de gobierno. No he escuchado una oposición a referendos con base en que son costosos.

En mi próximo comentario continuaré analizando las otras objeciones.

Debido a limitaciones de espacio, mis comentarios en La Extra aparecerán semanalmente. Si el lector desea leer la serie completa, puede hacerlo en mi sitio http://latforum.org/forums/forumdisplay.php?19-Politicamente-incorrecto o bien en el sitio de Asociación de Jóvenes para el Desarrollo (ASOJOD) http://asojodcr.blogspot.com del martes 29 de enero.

Publicado en La Extra de 05 de febrero del 2013.