PDA

Ver la Versión Completa : 1974-11-14-EXPORTACIONES Y TURISMO



Elisa
13/03/2012, 08:22
EXPORTACIONES Y TURISMO

La Nación, 14 de noviembre de 1974.

Gran parte de la política económica del Gobierno se basa en la producción de nuestras exportaciones y del turismo internacional. De esta manera, con dichas medidas se espera que nuestra balanza comercial con el resto del mundo sea favorable, la cual podría evitar graves presiones sobre el valor del colón y, por ende, ayudaría en la estabilidad monetaria y económica del país.

En la definición de la política económica del Banco Central se tomó en cuenta, a la hora de fijar las tasas de interés que cobra el sistema bancario nacional, la promoción de nuestras exportaciones, al hacer que, ante un alza general de los tipos de interés para mantenernos a la par de las condiciones monetarias internacionales, las tasas de interés bancario fueran relativamente más bajas para el financiamiento de nuestras exportaciones.

Sin embargo, un hecho reciente pone en duda hasta dónde, efectivamente, se está llevando a cabo una política congruente en materia de promoción de exportaciones. Por ejemplo, los productores de carne han solicitado, por diversos medios, que un impuesto existente sobre la exportación de carnes sea reducido. Sin embargo, la decisión estatal fue la de rechazar esta petición. Lo anterior realmente me pone a dudar de la congruencia en la política económica del Estado puesto que, por un lado, dice que se va a promover las exportaciones y, por otro lado, se mantiene un impuesto a las exportaciones de carne, el que de hecho se ha convertido en una traba más sobre nuestras exportaciones. Debemos recordar que, hace más o menos un año, el ganado se compró a ¢1.800 la unidad, la cual se engordaría durante este año para luego venderla. Por lo tanto, a ese valor de compra habría que agregarle los intereses en ese período, los gastos de medicinas, las planillas y el cuidado de la finca. Sin embargo, en el mercado internacional la res se vendió ahora en ¢1.600. Por tanto, no es apropiado gravar una industria cuya supervivencia en el tiempo es factor crucial para asegurarnos el ingreso de divisas por exportaciones.

Un renglón de nuestro comercio internacional, en el cual el gobierno ha hecho descansar gran parte de su política económica, es el turismo.
Se espera que el turismo represente ingresos por muchos millones de dólares, lo cual permitirá fortalecer la posición del colón frente a una devaluación posible. Ojalá fuera así: ¿Quién de nosotros no desea tal cosa? Sin embargo, desgraciadamente, parece que el gobierno está pecando de optimista.

Todos sabemos que existen situaciones en los que, si a uno se le reduce el ingreso, deja de comprar ciertos productos. Asimismo, el consumo de algunos artículos se reduce mucho más que el de otros. Estudios realizados muestran que los viajes de placer son muy sensitivos a los cambios en los ingresos. Así, desgraciadamente, tal parece ser que ha empeorado la situación económica de los más importantes países de donde proviene nuestro turismo, lo cual se traduce en un descenso de los ingresos de las familias de esos países. Y, como era de esperarse, esto va a incidir fuertemente en los gastos de placer turístico que realizan estas personas. Por ello, veo que estamos en una posición débil al confiar en que el turismo sea el puntal de nuestra economía.

Es más, lo trágico puede convertirse en cómico sí, debido a los movimientos de nuestro canciller Gonzalo Facio, se abren relaciones con Cuba por parte de los Estados Unidos. ¿Adónde cree usted que irá el turista gringo? Francamente no creo que venga a Costa Rica, puesto que Cuba está a una pedrada de las costas de los Estados Unidos y existen incentivos enormes para conocer la Cuba socialista, en tanto que nosotros tenemos que competir para la atracción del turismo con muchas otras naciones.

Por estas consideraciones, tendremos que cruzarnos los dedos en cuanto al turismo y, a la vez, desear que el Estado sea más lógico en su política de promoción de las exportaciones, como es el caso descrito del contradictorio impuesto a la exportación de ganado.