PDA

Ver la Versión Completa : 1974-08-14-ALGUNAS DUDAS SOBRE EL ASUNTO DEL BANANO



Elisa
13/03/2012, 08:03
ALGUNAS DUDAS SOBRE EL ASUNTO DEL BANANO

La Nación, 14 de agosto de 1974.

En una época en que en nuestro país se escucharon demasiados gritos, que me situaron en medio de un coro de plañideras ̶ aquellas mujeres que los antiguos pagaban para acompañar llorando en los entierros ̶ alguien lanzó el famoso grito de Tres Ríos, por el cual, a machetazo limpio, se pondría un impuesto de un dólar por cada caja de banano que se exportara de Costa Rica.

Era una exigencia patriótica estar a favor de la lucha del banano. En caso de pensar distinto, se exponía uno a las acusaciones de estar vendido a los intereses extranjeros, al imperialismo y a que le endilgaran toda la pléyade de atavíos con que suele adornársele, a quien a veces desea plantear dudas acerca de la corrección de ciertas posiciones demagógicas.

En ciertos círculos de economistas se comentó dubitativamente acerca de si el mercado es capaz de absorber el impuesto de un dólar. Varios de nosotros dudamos de la viabilidad de poner en práctica dicho impuesto y el hecho de que un dólar inicial del impuesto terminara en un “quarter” (25 centavos de dólar) fortaleció nuestras primeras impresiones.

Lo importante es recalcar que no basta con lanzar un “grito” para asegurarse un aumento en los ingresos por exportaciones, Si así fuera, se aplicaría el dicho de que “quien más llora, más mama” y creo que la realidad económica demuestra que eso son es así. Al contrario, en los mercados internacionales opera infinidad de fuerzas económicas que se encuentran resumidas en la oferta y la demanda y no en las estridencias vocales.
En todo caso, la UPEB (Unión de Países Exportadores de Banano) fue un intento de conformar un “cartel” de los productores de banano, el cual supuestamente permitiría elevar los precios del producto, por medio de la manipulación de la oferta. Sin embargo, tal como la teoría económica de los “carteles” lo señala, estos son intentos que por lo general traen su propio germen de destrucción, como se evidenció al no ingresar Ecuador al cartel, muy inteligentemente, por cierto.

Hay una derivación interesante de todo este asunto. Generalmente se escucha el argumento de que los distribuidores del banano en los grandes mercados mundiales son virtuales monopolistas, entonces, si suponemos que así lo son, ¿por qué estas grandes compañías no elevaron, por sí solas, los precios del banano en un dólar (equivalente al famoso impuesto) y de esta manera quedarse ellos con las ganancias? Yo creo que las condiciones de la demanda de banano, determinada por la infinidad de consumidores, no permite un alza de los actuales niveles de precios. Muy posiblemente el descenso que se ocasionaría en las ventas sería proporcionalmente mucho mayor que el aumento en los ingresos que traería el precio más elevado.
El asunto del banano se ha complicado bastante. Más bien diría yo, se ha oscurecido, En mi próximo artículo me referiré a esto.